Protocolo para la “no-copa de navidad”

En circunstancias normales, este mes que empieza de diciembre, sería caótico y especialmente trabajoso para los profesionales de protocolo y de eventos. Llega la Navidad, y con ella, la política de comidas o cenas institucionales, de empresa, regalos corporativos, cestas o lotes, felicitaciones, cabalgatas, recepciones reales para los niños y un largo etcétera. Pero, ¿qué hacer en estos tiempos de pandemia? El gobierno nos anuncia restricciones, las autonomías valoran hasta dónde llegar, las empresas no quieren hacer ostentación cuando tienen en su mente “estamos de luto y no conviene festividades” (no hay nada que celebrar, argumentan), ni acciones que se contrapongan con los graves problemas sociales que ha traído la pandemia. Las personas, conscientes del problema, procurarán restringir sus celebraciones en cuanto al número de personas… Llegan las felicitaciones de Navidad y no sabemos bien cómo manejarnos entre la “esperanza” y la realidad de una pandemia que será difícil olvidar. ¿Qué hacemos? Llega aquí un reto para los profesionales de protocolo y relaciones institucionales. ¿Entenderá la sociedad que la administración regale cestas de navidad a sus funcionarios, y las empresas a sus trabajadores cuando hay más de tres millones de personas en extrema pobreza? Difícil dilema, de aparente fácil solución pero que no es tan sencillo.

Esta mañana, los miembros del Comité Promotor del Observatorio de Profesionales de Protocolo y Eventos (OPPE) nos hemos reunido durante tres horas para hablar del tema y las soluciones no son sencillas, pero hemos llegado a la posible fácil conclusión de que este año debe ser diferente y necesariamente más imaginativo. Precisamente esta cuestión la vamos a someter al debate de este martes, 1 de diciembre, en la XVIII jornada. Más que nunca necesitamos la participación porque desde el Observatorio queremos hacer recomendaciones al respecto y es bueno saber lo que piensan los profesionales en general y especialmente ahora que necesitamos ideas compartidas que nos ayuden a afrontar este mes siempre complejo.

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Protocolo y eventos: el día “D”

Este artículo sobre protocolo y eventos probablemente sea el que más me vaya a costar escribir. De hecho estoy frente a la pantalla y se me acumulan muchas cosas. No sé ni por dónde empezar. Miro a la derecha, a través de mi ventana, y observo la calle solitaria, si acaso al fondo una señora paseando a su perro y un señor con mascarilla seguramente camino de la panadería. Hemos perdido seres queridos y amigos en este tiempo, vivimos con crudeza las cifras espantosas que nos deja el “bicho” cada día, sentimos la distancia cuando un conocido padece encerrado en su cuarto la epidemia… Nada podemos hacer más que acompañar mentalmente y transmitir ánimo y cercanía.

Ayer por la mañana, como en los últimos sábados, nos reuníamos (desde el encierro personal) el grupo coordinador de las Jornadas de Protocolo ante el ordenador para preparar la tercera sesión virtual de este martes, 14 de abril, a las 17.00 horas peninsular de España. Las dos primera citas fueron un éxito, no por el alto número de profesionales que participaron (que también), si no por facilitar un canal de comunicación que pudiera generar un debate sosegado sobre nuestro papel como profesionales de protocolo y eventos en estos tiempos de confinamiento y, especialmente, en los diferentes retos que nos vendrán cuando las medidas restrictivas lo permitan. Todos tenemos necesidad de hablar, de recibir ideas y opiniones, de sentirnos útiles y poder contribuir serenamente y al margen del debate político a la normalización en cuanto se pueda. Continúe Leyendo…

Covid’19: protocolo para la solidaridad

Protocolo para la solidaridad

El presidente del Partido Popular en su habitual reunión virtual con sus dirigentes, con la bandera de España con el lazo negro.

Es probable que quizá no sea el momento de hacer esta reflexión o comentario, pero pienso que tampoco lo es que algunos políticos tomen decisiones protocolarias por su cuenta sin tener presente que hay determinadas cuestiones que deben responder al protocolo de Estado. Soy consciente de que vivimos momentos muy complejos y difíciles, donde las cifras de contagios y de fallecidos ya resulta preocupante y la lucha contra la crisis está resultando muy difícil pese a que la inmensa mayoría de los españoles estamos siguiendo lo que se nos pide y contamos con verdaderos “héroes” en el frente de la pandemia que están dando incluso la vida por atender a nuestros enfermos de Covid’19 y garantizar el orden, los suministros y las urgencias del día a día. Vaya por delante mi reconocimiento y aplauso para todos ellos. Continúe Leyendo…

El Rey en la marcha contra el terrorismo en Barcelona

El Rey ciertamente no es un manifestante, pero tiene toda la libertad del mundo para sumarse en calidad de Jefe de Estado a la manifestación ciudadana en rechazo al terrorismo convocada para este sábado por la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona, en la ciudad condal, bajo el lema #Notincpor (no tengo miedo). No es una manifestación cualquiera, ni sienta precedente para cualquier otro tipo de concentraciones, porque la convocatoria obedece a una situación muy especial y relevante, que conmovió a toda la sociedad española, tras los absurdos atentados que costaron la vida a 15 personas y dejaron heridos y mal heridos a casi 150 personas. El terror yihadista apareció de nuevo en nuestro país y para rechazarlo ¿no puede el Rey sumarse a las instituciones invitadas y a la ciudadanía general? Un rey que en situaciones como éstas no está con el pueblo y donde el pueblo quiere verlo deja sin sentido la escasa competencia constitucional que tiene. Por ello creo que es un acierto total su presencia, como lo fue su asistencia al minuto de silencio en la Plaza de Cataluña. No podemos dejar al Rey sin salir a la calle, porque eso sería volver a las penosas monarquías que tanto daño han hecho a la historia de nuestro país. Y además, no podemos limitar la presencia del Rey en Cataluña, donde la mayoría de lo no independentistas necesitan el aliento y la presencia del Jefe del Estado. Continúe Leyendo…

El Protocolo en situaciones de crisis toma más relevancia

Sin ánimo de ofender a nadie, por ejemplo, en esta comparecencia de los presidentes de España y Cataluña, ¿cuántas cosas se podrían haber mejorado o cuidado más? Empezando por la muy arrugada bandera de España, ese fondo de escalera, lazo negro en las banderas (ya se estaba de luto) y facilitar el trabajo a los periodistas. Solo por citar alguna cuestión.

He leído a lo largo de estos últimos días numerosos comentarios en las redes sociales hechos por algunos profesionales del Protocolo, “que lo importante es el dolor y lo de menos la forma de exponerlo”. Entiendo que lo diga la ciudadanía en general, ajena o desconocedora de lo que representa la trascendencia protocolaria como manera de expresar adecuadamente, en este caso, el dolor, rabia y solidaridad de un país que ha sufrido en sus carnes la barbarie terrorista en Barcelona y Cambrils. Pero no puedo comprender cómo dichos profesionales, duchos en la materia, puedan afirmar que la forma es lo de menos. En mi modesta opinión, no es así. Tiene mayor relevancia de lo que pensamos pues al fin y al cabo somos de alguna manera el espejo que buscan quienes precisamente desconocen sobre la cuestión y somos los responsables de dar visibilidad a la reacción colectiva como Estado. Y ahí es donde es dónde más se nota al buen profesional. Continúe Leyendo…

Atentados: #TodosSomosBarcelona (y Cambrils)

Duele mucho (y cuesta más) retomar el pulso de este blog, tras el paréntesis vacacional, con los atroces y horrendos atentados ocurridos ayer por la tarde en Las Ramblas de Barcelona y en el Paseo Marítimo de Cambrils. Unos actos cobardes que han dejado un balance provisional de 15 personas inocentes fallecidas (españolas y extranjeras) -13 en Las Ramblas y una en Cambrils- y más de un centenar de heridos graves y leves, entre ellos varios niños. Seis terroristas han sido abatidos por las Fuerzas de Seguridad, y aunque desde la rabia y la impotencia ciudadana podemos tener la tentación de pensar en “estrangular” físicamente al resto del grupo criminal, dejemos a la policía y a los tribunales que hagan su trabajo y apliquen con dureza la fuerza de la ley. No obstante, vaya por delante nuestro pésame a las familias de los asesinados, nuestro apoyo a quienes se debaten entre la vida y la muerte en los hospitales y para quienes yacen menos graves en sus camas recuperándose de las injustas heridas. Nuestro máximo agradecimiento a todas las fuerzas de seguridad, equipos médicos, protección civil, ciudadanos anónimos que prestaron su ayuda, a la coordinación de las instituciones y a la solidaridad nacional e internacional. Hoy, más que nunca, #TodosSomosBarcelona (y Cambrils). Continúe Leyendo…