Congreso importante de protocolo en Santiago de Compostela

Los días 11, 12 y 13 de noviembre, Santiago de Compostela se convertirá en la capital mundial del protocolo y la organización de eventos. Gracias a la iniciativa del Observatorio Profesional de Protocolo y Eventos (OPPE), que preside Rafael Vidal, quien además es presidente de la Asociación de Técnicos de Protocolo de Galicia y ex jefe de Protocolo de la Diputación de A Coruña, se produce este primer encuentro de profesionales de todo el mundo tras más de un año de suspensión de encuentros de este tipo.

Durante este tiempo de pandemia, gracias al Observatorio, se han celebrado de forma virtual 23 jornadas de debate sobre el presente y el futuro del papel del protocolo institucional, corporativo y social. Han participado en este período más de tres mil profesionales de todo el mundo que han debatido sobre todo tipo de temas de máxima actualidad y de reciclaje hacia las cuestiones que la pandemia ha producido y que han venido para quedarse. Se ha llegado a conclusiones importantes que aportan una visión de lo que es hoy el protocolo y hacia dónde deben avanzar los eventos en todos los sectores.

Es manifiesto que estas circunstancias han traído cambios y adaptaciones que deben de analizarse en un congreso amplio y variado para obtener unas conclusiones que puedan ser de utilidad a instituciones púbicas y privadas. También para el campo de las relaciones sociales y cotidianas que obviamente en este campo han traído cambios sustanciales en la relación entre personas.

Por esta razón, el Observatorio Profesional de Protocolo y Eventos ha querido hacer un congreso presencial (complementado por asistencia telemática) que trate en profundidad el alcance de los cambios y describa un panorama evolucionado que sepa responder a las necesidades reales de las instituciones y entidades privadas.  Busca con el Observatorio ofrecer buen marco de debate alentador que contribuya al mismo tiempo a la adaptación del protocolo a la recuperación de la economía española y mundial, a la vez que a favorecer un mundo más en convivencia, más justo y equilibrado, lejos de posibles rupturas en el necesario diálogo entre representantes públicos y privados.

Porque el protocolo no es un instrumento sólo de la vida institucional, el Observatorio desea que este Congreso contribuya a que se entienda el papel decisivo que puede jugar esta disciplina a través de sus eventos en la modernidad del país y la actualización de las relaciones diplomáticas.

En los últimos tiempos el protocolo y la organización de eventos han venido evolucionando de forma vertiginosa para dar respuesta a las necesidades actuales que alejan esta disciplina de lo que muchos consideran meras formas o saber estar. El protocolo y sus eventos contribuyen a la comunicación general y al acercamiento positivo entre personas para que no se utilice políticamente como instrumento de enfrentamiento, sino como canal de proximidad y justa convivencia. El protocolo y sus eventos no son hoy una representación de la jerarquía poder, sino una herramienta capaz de acercar, romper barreras y generar solidaridades comunales, siempre respetando normas, tradiciones y singularidades sin que se pueda hacer uso de la misma de manera privativa o partidaria. Estamos, pues, ante una clara evolución del protocolo que tiende a sentirse muy cerca de las personas y que fuerza a políticos y empresarios a la necesaria proximidad.

Un programa para responder a las exigencias actuales

El programa que se ha preparado intenta responder a estas exigencias actuales mediante un debate conformado desde una óptica novedosa para este sector, poniendo los pies en la tierra y apostando por la proximidad. Todo evento es importante por su creatividad, por su programación, por su ceremonial, por sus protagonistas, por su producción, por lo que comunica… Pero, sobre todo, es fundamental por lo que finalmente termina por aportar, teniendo en cuenta que además es clave en la promoción de la marca ciudad, marca país o marca de entidad privada, por lo que también afecta de forma clara a los públicos en estos campos.

Este programa trata de plantear mediante un sistema novedoso aportaciones y debates que buscan los campos donde más se puede avanzar en esta nueva línea. En unos casos serán ponencias de corta duración, pero de gran contenido, con profesionales muy cualificados de todo el mundo. No se omiten las mesas redondas para generar los necesarios debates que tanto alimentan al sentir general. No se trata de hablar del protocolo del Rey, o de los gobiernos, o de las comidas y el saber estar. No. Se buscan criterios profesionales en los eventos que todo tipo de instituciones y entidades no oficiales necesitan hacer para llegar a los ciudadanos o clientes, lo que ello lleva implícito el aporte de medidas que favorezcan la recuperación económica y social de nuestro país y del resto del mundo.

Por esta razón, plantearemos temas y debates tan interesantes para el conjunto de la sociedad como los que la pandemia ha traído para quedarse, el uso actualizado de las tecnologías, la búsqueda de un lenguaje comunicacional igualitario en todo el mundo, el uso o abuso del protocolo de Estado en eventos de partidos políticos, las medidas que deben adoptarse para contribuir a la disminución de la brecha de género o el correcto uso del lenguaje audiovisual.

Se tratará en este encuentro de valorar y aportar medidas que contribuyan a la accesibilidad, sostenibilidad, responsabilidad social y la seguridad general en los eventos. Se hablará de cómo saber guionizar los eventos para facilitar la comprensión de los mensajes hacia los públicos, cómo se deben plantear los eventos en un mundo donde las redes sociales pueden ser aliadas en un fin positivo, cómo han cambiado las relaciones diplomáticas e internacionales.

Protocolo no es anécdota ni formalismo, sino comunicación en vivo

Tenemos que hacer llegar a los representantes de los medios de comunicación un mensaje claro para que no vean el protocolo como algo anecdótico o superficial, cosa de reyes y familias reales o, sencillamente, de saber estar o saber comer o vestir. El protocolo es mucho más y afecta a la imagen de país, de instituciones, de empresas y a las personas en el día a día.

Pretende este congreso entrar en el campo emocional a través de la exposición de expertos en el área de la psicología y los mediadores sociales, a la búsqueda del equilibrio entre actos presenciales y telemáticos, y a tratar de generar interés por los nuevos públicos, como pueden ser los jóvenes, llamados a defender esta convivencia en el futuro. Por supuesto, no se olvida la importancia de un adecuado protocolo para el Xacobeo que también potencia su objetivo de convivencia y encuentro a través de tradiciones, cultura e interés turístico. Se busca, además, que los pequeños detalles se valoren como grandes aliados en eventos de trascendencia, porque garantizan la singularidad y potencian el valor de todas las personas.

En consecuencia, el Congreso de Santiago no es baladí, sino una importante oportunidad de transmitir que el protocolo y sus eventos garantizan y contribuyen a la convivencia, la justicia, el equilibrio social y la necesidad de remar juntos en momentos complejos. Los profesionales tienen un camino exigente por delante para adaptarse a la realidad social actual, y por eso desean caminar juntos hacia Santiago de Compostela para llenar sus mochilas de nuevas ideas y experiencias que seguro harán del protocolo mucho más que saber estar o saber vestirse. Es una profesión que ha existido siempre, pero que ahora tiene una oportunidad de renovación para llegar a toda la sociedad internacional.

Por eso, el Congreso de Santiago de Compostela, con el lema “Caminando juntos”, es más que un en encuentro: representa una oportunidad de evolucionar que habilite sus herramientas para unos objetivos que la sociedad internacional desea. En tiempos como los actuales, el protocolo debe contribuir a devolver la sonrisa, la esperanza, la convivencia, la justicia y el acercamiento. Todo un reto para quienes quieren caminar juntos después de muchos meses de soledad por la pandemia. Ésta nos ha enseñado el valor de las personas y su convivencia. Se dibuja ya un escenario nuevo para los eventos de todo tipo. Cientos de profesionales de todo el mundo acuden ya con sus lápices para ese lienzo en blanco que se debe dibujar entre todos.