Protocolo Premio Europeo Carlos V 2022

El rey Felipe VI presidió el pasado martes 11 de mayo la ceremonia de entrega del Premio Europeo Carlos V, que tuvo lugar en el Real Monasterio de San Jerónimo de Yuste, en Cuecos de Yuste (Cáceres, Extremadura) y que en su 15 edición se otorgó al Foro Europeo de la Discapacidad por “promover una Europa más inclusiva y una Europa más social, justa e igualitaria, y contribuir al proceso de integración europea”. Fue recogido por su presidente, Ioannis Vardakastanis (ciego), en el transcurso de una bonita y sencilla ceremonia protocolaria celebrada en la iglesia de dicho monasterio, vestida para la ocasión y con sabor europeo en cada esquina. Un acto con un muy estudiado protocolo que en momento alguno disfrazó la auténtica esencia de este premio, que convoca la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste, de la que el monarca es presidente de honor. Una ceremonia entrañable, muy bien organizada, donde el protocolo y los formalismos no impidieron que se pudiera ver una ceremonia muy humanista y europeísta. Fue un detalle acertado que en el programa de intervenciones se metiera el testimonio de Maribel Cáceres.  Este es el análisis desde el punto de vista de protocolo de esta ceremonia, no sin antes felicitar a los responsables de la organización, tanto de la presidente de la Junta, como del Patronato de la Fundación y la propia Casa de Su Majestad.

Protocolo Premio Europeo Carlos V en Yuste

Felipe VI entrega el PremiosEuropeo Carlos V a , Ioannis Vardakastanis, presidente del Foro Europeo de la Discapacidad.

A las 10.00 horas los invitados fueron citados en el Parador de Jarandilla de la Vera, donde residió el rey Carlos V mientras se terminaba de construir el Monasterio, un hecho que se recoge en una placa situada en la entrada del establecimiento hotelero. A esa hora salían los autobuses dispuestos por la organización para trasladarles al lugar del evento, en cuyas inmediaciones resulta imposible habilitar un aparcamiento para todos los asistentes. Únicamente se permitió el acceso a los vehículos de las altas autoridades que estuvieron presentes. Un traslado de no más de 15 minutos de duración. Embajadores, patronos y otros invitados se mezclaban en los diferentes autobuses, mientras en paralelo vehículos de la Cruz Roja se encargaban del traslado de las personas con discapacidad asistentes en sillas de ruedas. Continúe Leyendo…