Doble presidencia en el Congreso de los Diputados

No es habitual verlo, diría que nunca lo hemos visto en un acto solemne como el celebrado ayer en el Congreso de los Diputados con ocasión de los 40 años del golpe del 23-F (1981), una doble presidencia estando el jefe de Estado. El rey y el presidente del Gobierno compartieron el centro, en presidencia par, las fotos de familia y parcialmente el acto celebrado en el salón de Conferencias (salón de Pasos Perdidos). El hecho que los protagonistas esenciales, los más altos representantes de los poderes del Estado) fueran impares (presidente del Gobierno, presidenta del Congreso, presidenta del Senado, presidente del Tribunal Constitucional y presidente del Consejo General del Poder Judicial) y que el monarca no estuviera acompañado de la reina, obligó a esta solución nada habitual. Alguno/a podría decir que se podría haber añadido a alguien para que fuera impar, pero la pregunta es: ¿y a quién que podría poner que estuviera justificado en estas circunstancias? Es lo que tiene el protocolo, que a veces hay que adaptarse a las situaciones concretas y a los objetivos del evento, tema que precisamente trataremos en la XXI Jornada del Observatrorio Profesional de Protocolo y Eventos (#OPPE), que se celebrará este martes 2 de marzo, a las 18.00 horas (Madrid, España) y al que se puede aisistir gratuitamente inscribiéndose en esta dirección: https://observatorioprotocoloeventos.com/jornadas/ .
 
Otra cuestión sobre la que habrá que hablar más despacito, es si el acto está promovido por el Congreso (donde por cierto ocurrió todo lo del 23-F), en aras a la independencia de los poderes, ¿por qué el presidente pasa por delante de las presidentas del Congreso y del Senado? Esto si que es muy “irregular” y, por supuesto, discutible. Esto último se repite ya muchas veces y debe cortarse con esa práctica tan poco ejemplarizante. El presidente del Consejo General del Poder Judicial, por ejemplo, nunca cede a ninguno de los otros presidentes de los poderes (ni a nadie, sólo a la Familia Real, según su propio Reglamento de Protocolo). Y el del Tribunal Constitucional más de lo mismo. ¿Por qué en el Congreso y el Senado sí? Esa cesión sólo nos traslada la imagen de unas autoridades parlamentarias sometidas al Poder Ejecutivo. En las reuniones previas de preparación nadie cuestionó esta cuestión, porque se da por hecho que se aplica el Real Decreto 2099/83 y fuera. La democracia, aplicándo ese protocolo, se debilita y pierde cierta credibilidad.
Doble presidencia en el Congreso

Foto de Familia ante la fachada del Congreso de los Dipoutados. El rey y el presidente del Gobierno en el centro, a su derecha la presidenta del Congreso y del Tribunal Constitucional, y a su izquierda la presidenta del Senado y el presidente del Consejo General del Poder Judicial.

 

Doble presidencia en el Congreso

El rey y el presidente del Gobierno donde l rey está situado más centrado, pero contemplando todos los miembros de la fila de honor, termina por compartir la doble presidencia. No aparece en la imagen a la derecha el presidente del Consejo General del Poder Judicial situado a la izquierda de la presidenta del Senado.

 

Doble presidencia en el Congreso

Doble presidencia en el el hemiciclo del Congreso, en una imagen a la que se han añadido los ds padres de la Constitución que siguen vivos, y la vicepresidenta del Gobierno y el jefe de Oposición, el presidente del Partido Popular.

La crónica que aparece en la web del Congreso sobre este evento dice lo siguiente:
“Su Majestad el Rey, Felipe VI, y la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, han ensalzado hoy la vigencia y fortaleza de la democracia, así como el valor de sus instituciones, en el acto organizado con motivo del 40 aniversario del 23 de febrero de 1981.
La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha recibido a S.M. el Rey en la Carrera de San Jerónimo junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la presidenta del Senado, Pilar Llop; el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; y el presidente del Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes.
S.M. el Rey, acompañado por los representantes de las altas instituciones del Estado, ha accedido al Palacio por la Puerta de los Leones y se ha dirigido al Escritorio del Reloj para saludar a los invitados: los ponentes de la Constitución, los vicepresidentes del Gobierno, el líder del partido mayoritario de la oposición, los miembros de la Mesa del Congreso de los Diputados y portavoces de los grupos parlamentarios.
Una vez en el Salón de Pasos Perdidos, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha abierto el acto con su intervención, en la que ha destacado cómo el 23 de febrero de 1981 “la sociedad española y los poderes democráticos utilizaron su legitimidad y los instrumentos que la Constitución les confiere para derrotar el intento de golpe de estado y proteger los derechos de los ciudadanos y la convivencia libre y plural propia de nuestro sistema político”.
Cuatro décadas después, ha continuado la presidenta de la Cámara Baja, se conmemora “el ininterrumpido compromiso con la democracia de la sociedad española, de la prensa y los medios de comunicación, a través de los cuales los españoles de aquel momento siguieron los acontecimientos”. Además, ha recordado Batet, “la democracia española seguirá acreditando su fuerza y su capacidad siempre que, junto con sus ciudadanos, sus instituciones sigamos el ejemplo de unión, valor y acción que nos brinda la respuesta que se dio hace 40 años”.
Finalmente, la presidenta del Congreso de los Diputados ha reafirmado “la capacidad de las instituciones democráticas para ejercer sus funciones con decisión, de modo integrador e incluyente” y ha recordado que “no hay democracia sin instituciones, no hay instituciones sin política, ni política sin respeto y confianza”.

Por su parte, Su Majestad el Rey ha iniciado su discurso expresando que “millones de españoles, incluso de mi generación, tienen – tenemos – aquella noche grabada en la memoria, y sobre todo el recuerdo de cómo, desde la angustia y la preocupación sobre lo que podía suceder, sintieron la tranquilidad de ver cómo la libertad y el orden constitucional prevalecían; de comprobar cómo se confirmaba y aseguraba el nuevo periodo de nuestra historia que años antes habían decidido abrir libremente los españoles”.

Además, el Jefe del Estado, ha afirmado que “el rechazo institucional y ciudadano a la ruptura de nuestro marco de convivencia fue decisivo para detener y vencer aquel golpe de Estado. Igualmente, la honda convicción democrática de los parlamentarios y miembros del Gobierno, que durante aquellas largas horas fueron retenidos aquí en esta Cámara, confirmó el sentir de los ciudadanos a los que representaban y a los que servían”. La democracia, ha proseguido S.M. el Rey, “a través de sus instituciones representativas, debe saber afrontar siempre, con espíritu constructivo y sin perder sus fundamentos, los nuevos retos que la sociedad tiene ante sí”.

“Y hoy es una ocasión muy oportuna para reconocer y ensalzar la plena vigencia y fortaleza de sus valores y principios; y para reafirmar y renovar el compromiso de todas las instituciones del Estado con nuestro sistema democrático de derechos y libertades”, concluyó Su Majestad el Rey”.
La Casa de Su Majestad, a través de su web, hizo el siguiente resumen del evento:

“En un discurso pronunciado en el salón de los Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados, Su Majestad el Rey ha afirmado que “hoy, como Rey, símbolo de la unidad y permanencia del Estado, mi compromiso con la Constitución es más fuerte y firme que nunca. Como también es inequívoca la voluntad de la Corona de ser una Institución que incluya, integre y cohesione a todos los españoles.”

A su llegada al Congreso de los Diputados, el Rey ha sido recibido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet; la presidenta del Senado, Pilar Llop; el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; y por el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes; entre otras autoridades.

Don Felipe se ha dirigido a continuación al Escritorio del Reloj del Congreso, donde ha saludado a los invitados al acto. Posteriormente, ha ocupado su lugar en la fila de honor, en el Salón de Pasos Perdidos, donde la presidenta del Congreso de los Diputados ha abierto el turno de intervenciones.

En sus palabras, Su Majestad ha afirmado que “el aniversario que hoy recordamos nos obliga a valorar con serenidad y rigor el principio democrático insustituible que fundamenta nuestra convivencia. El respeto al Estado social y democrático de Derecho en el que España se constituye desde 1978 y que hemos construido durante más de cuatro décadas, paso a paso y hombro con hombro, es condición previa y necesaria para esa convivencia y para el progreso de nuestra sociedad”. “De ahí que todos –ciudadanos e Instituciones– debamos sentirnos comprometidos y obligados a defender, proteger y preservar nuestra convivencia en democracia y libertad”, ha añadido.

Su Majestad ha explicado que “hace hoy 40 años España vivió un ataque de extraordinaria gravedad contra su sistema democrático de derechos y libertades, aprobado por la Constitución de 1978. El Congreso de los Diputados permaneció temporalmente cautivo por la actuación de fuerzas contrarias al camino de libertad y progreso emprendido por los españoles con una gran ilusión y esperanza en el futuro”. Pero “el rechazo institucional y ciudadano a la ruptura de nuestro marco de convivencia fue decisivo para detener y vencer aquel golpe de Estado. Igualmente, la honda convicción democrática de los parlamentarios y miembros del Gobierno, que durante aquellas largas horas del 23 al 24 de febrero de 1981 fueron retenidos aquí en esta Cámara, confirmó el sentir de los ciudadanos a los que representaban y a los que servían.

“Al recordar aquellos momentos quiero, con gran admiración y gratitud, significar en la persona del Presidente del Gobierno Adolfo Suárez González, a una larga lista de hombres y mujeres, civiles y militares, que todos tenemos en mente, que ofrecieron esa noche, también junto a los medios de comunicación, un ejemplo de coraje y de lealtad a las instituciones del Estado y a nuestra Constitución”, ha añadido el Rey.

“Y ante aquella inaceptable fractura del legítimo y legal orden democrático, el Rey Juan Carlos I asumió como Jefe del Estado su responsabilidad y su compromiso con la Constitución para que se tomaran –y cito textualmente– “todas las medidas necesarias para mantener el orden constitucional dentro de la legalidad vigente”. Así lo comunicó a todos los españoles en un mensaje televisado que ya forma parte de nuestra memoria colectiva. Su firmeza y autoridad fueron determinantes para la defensa y el triunfo de la democracia”. “Esa noche yo fui testigo también –todavía niño– de aquel episodio histórico y aprendí el inmenso, el incalculable valor que tiene la libertad para el pueblo español”, ha explicado.

Al referirse a la Constitución, el Rey ha afirmado que “hoy, cuando celebramos la victoria de la democracia aquel 23 de febrero del año 1981, es una ocasión muy oportuna para reconocer y ensalzar la plena vigencia y fortaleza de sus valores y principios; y para reafirmar y renovar el compromiso de todas las instituciones del Estado con nuestro sistema democrático de derechos y libertades. Se lo debemos a quienes lo defendieron entonces; se lo debemos a las nuevas generaciones en cuyas manos estará el futuro de España; se lo debemos, en definitiva, al pueblo español que, días después de aquella noche que hoy recordamos, manifestó de manera ejemplar su defensa de la libertad, la democracia y la Constitución”.

Tras el acto, Su Majestad el Rey, acompañado por los representantes de los poderes del Estado y por los ponentes de la Constitución presentes, han conversado unos minutos en el hemiciclo de la Cámara”.

Discurso del rey: https://www.youtube.com/watch?v=81ZTpZGoG-o&feature=emb_logo