Congreso de protocolo, la cita compostelana 2021

En la pasada XX Jornada del Observatorio Profesional de Protocolo y Eventos (#OPPE) celebrada virtualmente el martes 2 de febrero, se anunció oficial la convocatoria de un gran congreso de profesionales del sector y que tiene previsto celebrarse en formato híbrido (presencial y on line), en Santiago de Compostela (Galicia, España), en el mes de noviembre, los días 11, 12 y 13. Un lugar emblemático por ser Año Santo Compostelano (ampliado también al 2022). Está convocado por dicho Observatorio, con el apoyo de todas las asociaciones españolas y diferentes universidades y centros formativos donde se imparten estudios universitarios en estas disciplinas. Está dirigido fundamentalmente a profesionales, con un porcentaje reservado para alumnos que actualmente se estén formado en estas disciplinas u otro tipo de personas interesadas por la cuestión o porque transversalmente conviven con esta área. Incluye realizar, quien lo desee, parte del camino portugués. De esta forma, a las habituales jornadas de los “martes de protocolo”, que cada primer martes del mes se seguirán realizando en este año se suma esta iniciativa de poder hacer el encuentro personal, si las circunstancias sanitarias no lo impiden.

Congreso de protocolo

Empezamos el viaje a Santiago de Compostela, la gran cita de protocolo de 2021

Fortaleza profesional

Un encuentro o congreso que nos permitirá a los profesionales reunirnos físicamente tras casi dos años desde que se celebrara el último. Una ocasión que si todo evoluciona como se prevé permitirá darnos ese abrazo colectivo después de muchas sesiones de zoom, de habernos puesto cara y de compartir inquietudes desde la distancia. Una ocasión en la que pretendemos ir de la mano todos los que desde nuestros ámbitos venimos organizando diferentes foros. De esta forma, todos juntos, daremos más fortaleza a la voz de los profesionales.

Nuevo concepto

Deseamos que el enfoque de este encuentro sea muy novedoso en su concepción y contenidos. Quisiéramos, y así lo traslado a todos los responsables de la organización, que este encuentro sea referencial, no sólo una lista de ponencias, sino mucho más.  Creemos que más o menos todos pensamos que un congreso de este tipo no es un curso intensivo, ni que se toquen los temas habituales. Debemos aspirar a más. Siempre hemos tenido en la mente que un congreso de profesionales es una oportunidad para reciclar conocimientos a través de la compartición de experiencias novedosas. En ese sentido, es necesario ir al modelo de los congresos médicos cuyos profesionales acuden para enterarse de últimas técnicas, tecnologías, investigaciones y resultados. En definitiva, acuden para estar al día de lo último.

Eventos de futuro

Ese es el modelo de encuentro que nos gustaría. Invitemos a expertos en protocolo y organización de eventos que puedan aportar experiencias novedosas, reflexiones que miren al futuro y casuísticas reales que apunten a la necesaria modernización de esta bonita y evolucionada profesión. Hemos ido comprobando a través de las jornadas del Observatorio cómo la pandemia ha traído nuevos formatos, algunos muy puntuales que dejarán de aplicarse cuando todo esto pase, pero otros han venido para quedarse. Pero no tal cual, sino mediante otra segunda fase de adaptación a una realidad sin pandemia. Por ahí debemos centrar el objetivo principal. No es necesario hacer muchas ponencias o mesas redondas, sino las que sean interesantes y que tras oírlas salgamos con la seguridad de que nos abren perspectivas y puedan servirnos para nuestros propios eventos o para la gestión protocolaria global.

Debates abiertos

Debemos hacer un importante esfuerzo por lograr un encuentro innovador en su contenido, basada en situaciones novedosas que nos sitúen en el demandado protocolo del siglo XXI, que está exigiendo altos esfuerzos de modernización y actualización. Un marco en el que haya sitio para debates abiertos en mesas temáticas y sectoriales en el que cualquier asistente pueda hacerse oír. No sólo un congreso donde unos hablan y otros escuchan. Hay que conjugar la exposición de profesionales que puedan aportar novedades y los debates sin restricción.

Cómo resolver bien

Esa será la clave del éxito de la cita compostelana, más allá de la necesidad que todo podamos tener de juntarnos, abrazarnos, disfrutar de esa bella ciudad y de interrelacionarnos desde el punto de vista humano. Pensamos que es una estupenda ocasión para lograrlo y fijar un nivel a partir del cual podamos situarnos de cara a futuros foros. No hablemos de banderas sin más, sino de soluciones contrastadas aplicadas por otros colegas, por citar un ejemplo básico. Que desde otra perspectiva personas ajenas a esta profesión nos hablen de protocolo y eventos y expresen su visión, para que nos sirva de alguna manera de espejo de lo que piensa la sociedad y lo que reclama. No pretendemos que alguien nos diga cómo se aplican las precedencias, sino que nos cuente cómo resolvió una situación compleja. Queremos ver formatos diferentes de eventos en todas las especializaciones y aporten frescura y novedad. Escuchar a otros profesionales que se prodigan menos en los foros públicos pero tienen mucho que contar de su trabajo diario.

Maleta con ideas

Confiamos que cientos de profesionales nos veamos en Santiago y otros tantos a través del streming (para que nadie por razones de traslado o economía no se pierda la cita), pero sobretodo, con independencia de los que asistamos sintamos de verdad que no nos ha dejado indiferentes y nos ha llenado la maleta de ideas y soluciones a nuestros retos diarios. Que el Santo nos ayude en ese propósito.