“Con el corazón a un metro de mi cuerpo”… La cantante y compositora malagueña, Vanesa Martín, aparecía sobre el escenario del teatro de la Maestranza de Sevilla, bajo un único haz de luz, un micro, su guitarra y su voz casi a capella, rodeada de una profunda oscuridad. Carne de gallina ponía a todos con esta canción creada para la conmemoración de la jornada. Así comenzaba la ceremonia oficial de entrega de las medallas de Andalucía 2020, que en el día de ayer entregaban el presidente de Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, y la presidenta del Parlamento de Andalucía, Marta Bosquet Aznar, con un aforo repleto y los 16 galardonados. Esos primeros instantes de emoción y sentimiento andaluz que puso la artista, hacía presagiar que este importante evento de celebración del Día de la Comunidad, no iba a ser igual en protocolo y ceremonial a ediciones anteriores. El presidente y su equipo de protocolo no tuvieron tiempo en la pasada edición de introducir cambios, pero prometió en su día que este año, coincidiendo, además, con el 40 aniversario de la declaración de autonomía, tendría importantes novedades. Se quedó corto en la promesa y ayer pudimos ver un acto lleno de sentimiento y emoción, donde el protocolo puso la cabeza y el ceremonial el corazón. Fue vibrante, intenso y un auténtico ejemplo de cómo un evento oficial también puede generar experiencias y sentimientos. Todo se dispuso para dar el protagonismo a quienes debían de tenerlo, los dos hijos predilectos y los galardonados con las diferentes medallas. Espectacular y hemos de agradecer que desde las instituciones públicas nos regalen en estos tiempos de crispación una escenificación de concordia y convivencia como la que vimos.
Vanesa Martín interpreta el himno de Andalucía.
Vanesa Martín inició la gala de entregue de las medallas de Andalucía con una canción por ella compuesta para este 40 aniversario de la autonomía.
“Yo prometí mi vida”
La oscuridad se venció cuando tras ella, en una gran pantalla, aparecían imágenes de diferentes lugares emblemáticos de Andalucía… “Yo me prometí mi vida por canciones. Y mi madre a pie de cama preguntándome por qué. Y hoy después de 15 años vuelvo plena. Se cumplieron tantos sueños y otros que están por venir. Ahora hablo de la sensibilidad y mi acento es el que es: mi manera de sentir. De la tierra que sudaron mis abuelos me nacieron letras para una guitarra del levante resolviéndonos el juego de moragas y te quieros que incendiaban mi garganta”. Y arrancaba la piel de los presentes y de quienes lo seguían por televisión cuando de su voz salía el final de la canción: “Y en mi declaración de vida, Andalucía la Zambrano, más Machado, más Sabina y más abril. Andaluces levantaos por igual. Que lorquiana tu verdad. Cuánto presumo de ti. Queda tanto por hacer. El camino empieza en ti”.
La televisiva Eva González fue la conductora de la ceremonia, en la que no pudo evitar vivir algunos momentos de emoción. Su papel ha sido clave en este acto.
La emoción de la presentadora
El teatro se vino abajo con los aplausos, a medida que se iluminaba el escenario. Aparecía entonces otra andaluza, la conocida presentadora televisiva, Eva González, que abrazada a su gran amiga Vanesa no pudo evitar la emoción y verter alguna lágrima. Hizo con sobresaliente su papel de conductora, desde su atril que en la parte frontal estrenaba el nuevo logo de Andalucía. Tras ella las banderas oficiales por su orden, España y Andalucía. Todas las autoridades en las primeras filas del patio de butacas, encabezadas por el presidente. En el escenario la presentadora, una gran pantalla, 16 sillas vacías que irían llenándose durante la ceremonia y una intérprete de lenguaje de signos. Eva González le daba otro toque de emoción y de interactuación con el público cuando anunciaba que en cada asiento del patio de butacas había una cajita que ponía “No abrir” y que tendría su sentido al final de la gala.
El escenario preparado para recibir a los 16 galardonados y a las dos autoridades que entraron antes. Los premiados fueron accediendo de uno en uno para recibir el premio y dirigirse posteriormente a sus asientos.
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Se reclamó entonces la presencia en el escenario del presidente de la Junta y de la presidenta del Parlamento, que ocuparon un discreta mesa blanca en el lado opuesto de de las sillas de los premiados. Una mesa sin detalle floral alguno, no como en ediciones pasadas, que daba más intimidad y reforzaba la presencia de las dos primeras autoridades andaluzas. Él a la derecha, ella a la izquierda. Comenzó entonces la entrega de los galardones, mientras en la pantalla asomaban sus rostros, la descripción del premio que recibían y un corto video con palabras de cada uno de ellos, que permitió que todos los reconocidos dejaran su voz en el teatro.
Las entregas
Se leía brevemente el acuerdo del Consejo de Gobierno en la parte que le correspondía, y tras anunciar el nombre del premiado se levantaba del patio de butacas, ascendía hasta el escenario y recibía de manos del presidente o la presidente (se iban turnando) la medalla correspondiente. Tras ser ovacionada, tomó asiento en la última silla del escenario. Llegaba el turno del actor Antonio de la Torre, Medalla de las Artes de Andalucía. Nuevo corto video con sus palabras: “Andalucía es un crisol de culturas”, dijo entre otras cosas. Y de nuevo lectura del acuerdo , ascenso al escenario y entrega de la medalla en esta ocasión por la presidenta del Parlamento. Después tomó asiento en las sillas de los galardonados. Y así uno tras otro: Vanesa Martín, Medalla de las Artes (“Es uno de los mayores reconocimientos que me van a dar en la vida”; Real Maestranza de Sevilla, Medalla de la Solidaridad y la Concordia; y André Azoulay, medalla de la solidaridad y la concordia.
Proyección del primer video
Se paró la entrega y entró un video recordando aquel 28 de febrero de hace 40 años (nuestra bandera ha dado paz y esperanza a todos los andaluces”). Hablando de los agricultores, Eva González volvía a emocionarse aludiendo al oficio en el campo de su padre: “Sabía que esto me iba a pasar”, decía mientras secaba sus ojos.
Continuaba después la entrega. Llegaba el turno de Verdita Comercializadora agrícola, medalla de la economía y la empresa, siguiendo el mismo protocolo que los anteriores. Joaquín Sánchez, jugador del Betis, medalla del deporte; R.S.C.C. de Sanlúcar de Barrameda, medalla a la proyección de Andalucía; Salón Internacional del Caballo (SICAB), medalla a la proyección de Andalucía, fueron los tres siguientes.
Momento para la poesía musicalizada
De nuevo se para la entrega y llega el turno de la poesía: “A falta de distinciones para la comarca, el periodista algecireño Alejandro Tobalina, hijo del fallecido redactor jefe de Europa Sur José Luis Tobalina, ha protagonizado uno de los momentos más bellos del acto con la lectura de un texto poético para el que se ha hecho acompañar a la guitarra por el compositor flamenco David de Arahal, sitor flamenco David de Arahal”nuevo se para la entrega y llega el turno de la entrega de la medalla en esta ocasines pasadas”, tal y como recogía en su crónica Europa Sur. Ponía más alma al acto: “Andalucía es mía, es tuya, es de él… y también es de ella. Porque como dijo el poeta… “Quien reniega de su tierra, debería ser castigado. Mi orgullo es ser andaluz, por los cuatro costados. El amor de mis amores, lo que más quiero en la vida, y ésta es mi tierra señores, y se llama Andalucía”. Vibrante. Momentazo.
Ana Bella Estevez recibe su medalla a los valores humanos
Más entregas
Otra ronda de entregas con el mismo protocolo: Instituto de Astrofísica de Andalucía, medalla de la investigación, la ciencia y la salud; Montserrat Zamorano Toro, medalla al mérito ambiental; Ana Bella Estévez Jiménez, medalla a los valores humanos (el público aplaude puesto en pie); y la Legión española, medalla a los valores humanos (se pide que suban al escenario una representación amplia de la Legión (de nuevo los presentes aplauden en pie; foto para la historia de este cuerpo tan querido en España, y Eva González no se corta al gritar: “Viva la Legión”).
Se para de nuevo la entrega y se proyecto un nuevo video con destacadas personalidades de todos los ámbitos de la Comunidad hablando de Andalucía, “tierra de oportunidades”, “somos personas que hemos tenido que lucha mucho para tener la Andalucía que tenemos hoy”, “somos gente alegre”, “gente trabajadora que se levanta a cuidar nuestros campos”… Personas famosas y no tan famosas hablaban de la esencia de la tierra.
Rafael Escuredo recibió la primera medalla Manuel Clavero
El periodista Antonio Burgos en el momento de recibir el título de Hijo Predilecto.
Curro Romero agradece la entrega del título de Hijo Predilecto de Andalucía.
Medalla Manuel Clavero e Hijos Predilectos
Seguían las entregas. Llegaba ahora el turno para Rafael Escuredo Rodríguez, presidente de Andalucía entre 1979 y 1984, defensor del referéndum para alcanzar la autonomía en 1980, y que fuera su primer presidente. Muy emocionado y agradecido, se dejaba imponer la medalla “Manuel Clavero”, primera vez que se entrega (todos en pie le rinden homenaje). Después llegó el turno del periodista Antonio Burgos Belinchón, Hijo Predilecto, quien recibía del presidente de la Junta la placa acreditativa y de la presidenta del Parlamento la medalla, Cerraba las entregas el torero Francisco Romero López, Curro Romero, que recibía también el título de Hijo Predilecto. Ahora era el presidente de la Junta quien imponía la medalla y la presidenta del Parlamento la placa conmemorativa. No era para menos, el público de pie como rememorando las grandes faenas del maestro.
Los galardonados sigue el discurso del Presidente de la Junta de Andalucía, ante un teatro abarrotado de invitados.
Discursos: la voz del sentimiento
Tomó la palabra en nombre de todos los premiados, el periodista Antonio Burgos, antes de que lo hiciera el presidente, Juan Manuel Moreno. Este último entre otras cosas señaló: “El 28 de Febrero es sobre todo el día de los andaluces que lo están pasando mal, de los que no encuentran empleo, de las que sufren la violencia de género y de los más vulnerables. Deben sentir hoy, más que nunca, el apoyo de sus paisanos andaluces y de su Gobierno. Estamos en la obligación de dedicarles el mayor de nuestros esfuerzos. Ellos son, como el que más, partícipes de esta nueva Andalucía. Tengamos la seguridad de estar recorriendo ya el sendero que nos lleva a superar esas injusticias y no olvidemos nunca lo que, juntos, hemos avanzado. Que el necesario deseo de mejorar lo que aún no funciona bien no nos oculte el hecho irrefutable de la Andalucía capaz que hemos levantado los andaluces”. Ver discurso.
Emocionante himno andaluz
Llegó el cierre tan esperado: el himno de Andalucía interpretado por Vanessa Martín, con su guitarra en mano. Impresionante, ondeando tras ella la bandera blanquiverde en la gran pantalla. “Con su estilo característico y tocando la guitarra, Martín ha interpretado los versos de Blas Infante, ante el silencio emocionado del público sentado en el sevillano Teatro de la Maestranza. “Andaluces, levantaos…”, decía la crónica de Huffpost, titulada “La emocionante versión de Vanesa Martín del himno de Andalucía”. Eva González agradece a los servicios de protocolo el trabajo realizado.
Las bolas balncas y verdes que cada invitado encontró en su asiento en una cajita que ponía “No abrir” contribuyeron a iluminar la bandera de Andalucía mientras los galardonados hacían la fotografía oficial en el escenario.
La luz de las cajitas
¿Y de las cajitas qué? Llegaba el momento de destapar la sorpresa. Eva González invitaba a los presentes: “Vamos a abrir las cajitas. Dentro de la caja hay una bola, unas son verdes y otras blancas. Si le dan un golpecito así (lo hace contra el atril), veis que la bola se ilumina. La iluminación de la bola durante unos 10 o 12 segundos. En el momento que se apague le damos otro golpecito. Cuando nuestros premiados estén colocados para la fotografía oficial os voy a pedir que todos a la vez encendamos esta bolita. Cuando mis compañeros de protocolo me avisen… ¿Lo tenemos? Preparados 3, 2, 1, vamos…”. El salón oscurecido se llenó de estrellas blancas y verdes sostenidas por los invitados. Todas ellas simulaban una luminosa bandera de Andalucía. Eva González cierra la ceremonia tras la foto oficial con un sentido “Viva Andalucía”.
Por cierto, genial la cortinilla de la gran pantalla en los cambios de galardonados, donde aparecía 2020, y luego cada 20 se separaba y volvían a fusionarse para crear un 40 (aniversario de la autonomía). Un detalle técnico y de diseño precioso.
Evento con alma, un regalo para el protocolo
Después de esta detallada crónica que hemos realizado poco se puede añadir. Hemos visto cómo desde las instituciones se pueden hacer eventos con alma, con pasión, con sentimiento y con la complicidad de los invitados sin los cuales esta ceremonia no hubiera sido lo mismo. Al fin hemos visto algo diferente, hecho con dignidad, donde el invisible protocolo no sólo generó sentimiento, cercanía y andalucismo, sino comunicación de un estado de ánimo. Un auténtico regalo para toda la profesión protocolaria. Si los dos discursos del presidente y de Antonio Burgos hubieran sido un poco más cortos, seguramente la ceremonia superaría la perfección. Pero este evento se ha convertido ya en referencia indiscutible para el sector.
Enhorabuena a los andaluces, felicidades a los diferentes servicios de protocolo de la Junta y del Parlamento implicados en la organización y, por supuesto, a cada uno de los 16 galardonados, a cual mejor. Probablemente hayamos visto la mejor ceremonia del Día de una comunidad y Sevilla fue su epicentro. Una demostración de las muchas cosas que se pueden hacer sin que ello suponga un mayor gasto. Es deseo del gobierno andaluz que este día rote por las diferentes ciudades del territorio, pero lo contaremos el próximo 28-F. Sólo pedimos que sigan creciendo en esta línea.
Ver ceremonia completa en: http://www.juntadeandalucia.es/presidencia/portavoz/videos