Himno Nacional, versión Marta Sánchez

El eurodiputado valenciano Esteban González Pons, vicepresidente del Grupo Popular Europeo y portavoz adjunto de la delegación del PP en el Parlamento Europeo, ha disparado a nivel institucional la polémica: la necesidad o conveniencia de incorporar letra al himno nacional de España. Acaba de proponer que la versión presentada por Marta Sánchez el pasado sábado en el Teatro de la Zarzuela, se interprete en la final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Sevilla que se disputará en el Wanda Metropolitano de Madrid, el próximo 21 de abril. En declaraciones al programa “Espejo Público”, de Antena 3, decía: “Los españoles necesitamos una letra para nuestro himno. Lo del ‘na, na, na’ tiene gracia pero a los que vivimos fuera no nos llega al corazón”. La versión libre de la cantante obviamente no se ajusta a la normativa que rige para este símbolo musical de España. La cosa preocupa más cuando el propio Presidente del Gobierno (Presidente del Partido Popular) en su twiter decía: “Como a muchos de vosotros, me llega este vídeo. Muy buena iniciativa de @Martisima_SoyYo. La inmensa mayoría de los españoles nos sentimos representados. Gracias, Marta. MR”. Excesiva e inapropiada esta declaración. No se quedó atrás el líder del Partido Ciudadanos, Albert Rivera, que en otro twet exclamaba: “Rojo y amarillo, colores que brillan en mi corazón y no pido perdón’ . Valiente y emocionante @Martisima_SoyYo poniendo letra y corazón al himno nacional”. Y las encuestas que, a raíz de la canción, pusieron en marcha en sus ediciones digitales numerosos medios de comunicación, dan una clara ventaja a los partidarios de poner letra.

La normativa

La versión artística de la cantante, habrá a quien le guste y a quien no, no sirve para uso oficial salvo cambio normativo. Sólo las instituciones con competencia (el Gobierno por Real Decreto o el Congreso y el Senado por Ley) pueden aprobar la letra para un símbolo que es de todos los españoles. De hecho el Gobierno mediante tres Reales Decretos regula el himno y fija letra:

El RD 1560/1997 señala en sus artículos 1 y 2, lo siguiente:

Artículo 1.

El himno nacional de España es el conocido tradicionalmente por «Marcha Granadera» o «Marcha Real Española». Su partitura oficial será la que figura en el anexo del presente Real Decreto.

Artículo 2.

El himno nacional de España se interpretará de acuerdo con las siguientes directrices:

  1. a) Constará técnicamente de una frase de dieciséis compases, dividida en dos secciones, cada una de las cuales tendrá cuatro compases repetidos. La indicación metronómica será de negra igual a setenta y seis y la tonalidad de Si b mayor. Sus duraciones serán de cincuenta y dos segundos para la versión completa y de veintisiete segundos para la versión breve.
  2. b) Se entenderá por versión breve la interpretación de los cuatro compases de cada sección, sin repetición.
  3. c) Las partituras de banda, de orquesta y de reducción para órgano son las que se contienen en el anexo de este Real Decreto y servirán de referencia para cualquier versión de grupo de cámara.
  4. d) El himno nacional de España, en cualquiera de sus dos versiones, se interpretará siempre íntegramente y una sola vez.

En consecuencia las versiones en duración son dos: la corta (27 segundos) y la larga (52 segundos) y las partituras oficiales se limitan a las versiones para banda, orquesta y órgano, aunque no prohíbe otras de acuerdo a la tradición o costumbre, ni tampoco cualquier modalidad que se considere (versión a guitarra, gaita, etc.). Por lo tanto, no puede prohibir en sí mismo que Marta Sánchez haga su propia versión del himno. Pero no puede dársele uso oficial por varias razones, entre otras:

  • Nuestro himno no tiene letra.
  • La partitura no se corresponde a las establecidas en la norma.
  • Su duración tampoco es la establecida.

¿Espectáculo musical para la “Super Bowl española”?

Dicho esto, la propuesta de este eurodiputado y vocal del Comité Ejecutivo Nacional del partido que gobierna España (PP), resulta un esperpento legal si la misma consiste en interpretarla en honor al Rey y la competición que lleva su nombre, pues en ese caso es necesario recurrir a la norma. Otra cosa es que se quiera incorporar como actuación estelar y libre de la cantante en un mini concierto que pudiera ofrecer, por ejemplo, en el descanso del partido. Ni tan siquiera podría interpretarla a semejanza de lo que se hace en la Super Bowl americana en la que se canta la letra oficial. El texto que ha puesto Marta Sánchez podrá servir para su repertorio artístico, incluso habrá quien lo pueda cantar cada vez que suene el himno en vez del “na,na,na” al que aludía Pons.

Poner letra al himno en una España tan sensibilizada ahora es complejo y delicado. De no serlo llevaríamos años ya con ella, pero nadie quiere poner el cascabel al gato, porque sabe que generará polémica y enfrentamientos. Personalmente me gustaría que hubiera letra oficial y que ésta saliera de un acuerdo consensuado al menos por la gran mayoría de los partidos nacionales. Pero el acuerdo se antoja imposible con dos partidos de vocación claramente republicana (PSOE y Podemos), a los que ya sólo les espanta el hecho de que el himno se llame “Marcha Real o Granadera”. Poner letra no es urgente, pero debería llegarse a una solución porque si se pudiera cantar la mayoría de los españoles probablemente se identificarían más con ella. Por eso desearía que hubiera letra, pero desde el consenso.

La cantante española Marta Sánchez, durante su interpretación del himno en el Teatro de La Zarzuela el pasado sábado.

Letra poco acertada

La letra que entonó Marta Sánchez creo que tampoco se ajusta a un texto propio de lo que significa un himno –por bonita que sea su versión, que a mi, texto aparte, me gusta-. El texto que interpretó y que ha merecido los apoyos de tan relevantes líderes es el siguiente:

“Vuelvo a casa, a mi amada tierra,

la que vio nacer un corazón aquí.

Hoy te canto, para decirte cuanto orgullo hay en mi,

por eso resistí.

Crece mi amor cada vez que me voy,

pero no olvides que sin ti no sé vivir.

Rojo, amarillo, colores que brillan en mi corazón

y no pido perdón.

Grande España, a Dios le doy las gracias por nacer aquí,

honrarte hasta el fin.

Como tu hija llevaré ese honor,

llenar cada rincón con tus rayos de sol.

Y si algún día no puedo volver,

guárdame un sitio para descansar al fin”.

Nada acertado, porque el himno no es algo que represente volver a casa, ni irse o no poder regresar, ni crecer al amor, ni generar el perdón, ni agradecer a Dios… En fin, ha tratado se buscar un texto apolítico, eso está claro, pero habría que pulirlo mucho. Insisto, poner letra es complejo, pero si hay voluntad política podría resolverse.

Frivolizar políticamente no es bueno

De momento dejemos para uso oficial interno o externo, en actos institucionales o deportivos o de otra índole similar, el himno como está, porque si se aceptan desafortunadas propuestas como la de Pons o apoyos indirectos como los de Rajoy y Rivera, mañana podemos tener decenas de versiones de otros artistas o improvisados artistas. ¿Y cuál interpretaríamos en la Super Bowl española” o donde tercie?

Creo que con esto no se debe frivolizar. Marta Sánchez ha ofrecido su peculiar versión artística y se le agradece el esfuerzo y el gesto de homenajear al propio himno y a España. Por fin alguien del estrellato no se avergüenza de utilizar su música para ponerle letra y cantarlo públicamente. Si a Pons le sabe poco el “na,na,na”, ya sabe: que proponga a su partido negociar letra para el himno y que se apruebe oficialmente. Pero no frivolicemos con los símbolos nacionales y tampoco provoquemos con algo tan sensible y, más en la final de la copa del Rey. Al fin y al cabo quien esté en contra de la unidad nacional silbará cualquier versión, aunque la haga el mismísimo Freddie Mercury.

Como versión personal de Marta Sánchez –insisto letra aparte que no me convence- y su puesta en escena en el Teatro de la Zarzuela, envío mi aplauso. Pero de ahí a llevarla al Wanda… Señor Pons, un poco de sensatez, que usted es político y representante de todos los españoles en Europa… No podemos quejarnos de la estelada y apoyar la versión libre de una cantante. Seamos coherentes.

Anexo por si sirve de algo

¿Oportunismo de Marta Sánchez?

(Fuente: Tomado de http://www.huffingtonpost.es/2015/12/24/soldados-del-amor-persico_n_8869834.html).

¿Te acuerdas de cuando Marta Sánchez viajó al Golfo Pérsico para cantarle a las tropas españolas aquello de ♪ ♫ Tú y yo… soldados sin batalla, los dos… manteniendo guardia…♪ ♫ ? Pues de aquello han pasado exactamente 25 años, o lo que es lo mismo, un cuarto de siglo. ¡Un cuarto de siglo!

Fue en la Nochebuena de 1990 cuando Marta Sánchez, entonces integrante del grupo Olé Olé, viajó con el ministro de defensa Narcis Serra a Abu Dabi para alegrarles las Navidades a los soldados de la fragata Numancia. En el avión también iba el humorista Raúl Sender… pero su actuación no trascendió demasiado.

La cantante tenía 24 años y el objetivo del viaje era hacer más llevaderas las fiestas a los españoles que no iban a volver a su casa por Navidad. ¡Y lo consiguió! “Quiero decir a todas las madres que estamos muy bien aquí con Marta”, decía un soldado desde el público ante las cámaras de Televisión Española, que emitió la actuación en diferido un día después (el 25 de diciembre a las 18.30 horas). La imagen de las tres chicas de Olé Olé vestidas con un ajustado body negro pasaba así a formar parte de los recuerdos televisivos de Navidad de todo un país.

Esta misión pasó a la historia y llegó a compararse, salvando las distancias, con la que Marilyn Monroe había hecho en 1954 cuando interrumpió su luna de miel para visitar a las tropas estadounidenses que peleaban en la Guerra de Corea.