
El Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante su comparecencia ante los medios tras los ataques terroristas en Paris. Fotografía: Diego Crespo / Presidencia del Gobierno
Un post al hilo de actualidad, porque merece una reflexión. Siento rabia por el hecho de dedicar mis dos últimos artículos a la cuestión del luto, pero las cosas vienen así. Ayer en la noche, París vivió una horas de horror y barbarie como consecuencia de la cadena de atentados yihadistas que provisionalmente ha traído un saldo de 130 muertos y casi un centenar de heridos muy graves. Un hecho deleznable que condenamos, y por el que nos sentimos solidarios. Un atentado muy grave que sacude de nuevo al país vecino, y destapa otra vez los horrores de esta “tercera guerra mundial” que tiene escenarios de terror y repulsa no solo en Europa, sino también en Oriente Medio, donde también se producen situaciones espeluznantes, con cientos de miles fallecidos por las bombas y las armas, promovidas por las partes combatientes. Y todo esto mientras otros cientos de miles de personas viven la diáspora camino de un lugar seguro en Europa donde protegerse de las matanzas. Vaya desde aquí nuestra solidaridad contra las victimas de todas estas situaciones absurdas e injustas que merecen la condena más firme.
No es objetivo de esta reflexión (pero es necesario tenerlo en cuenta) preguntarse si el Gobierno de España debe decretar luto nacional o no (a la hora de publicar esto acaban de informarme que el Consejo de Seguridad Nacional ha “invitado” a poner a media asta las banderas hasta el lunes a las 12.00 horas) por los atentados de París (cuando no hay español alguno entre la lista de fallecidos), o si debería ser la Unión Europea a través de sus instituciones quien lo declarase. Obviamente, es un acto libre que cada gobierno puede tomar, pero quizá sería recomendable una acción continental, y no aislada. Es obligado que Francia lo decrete -como ha hecho-, pero ya es más cuestionable que lo haga cada país de forma no sincronizada. España lamenta, sufre, condena, se solidariza…, pero de ahí a decretar el luto, por mucho que sean nuestros vecinos, quizá exija una reflexión más profunda. El corazón te pide que sí, que es una forma de manifestar la solidaridad, pero constituye un antecedente que en futuras ocasiones puede generar lecturas contradictorias o provocar tratamientos injustos. De cualquier forma, eso merece un comentario que realizaremos en otro día. Hoy domingo hago una corrección a este escrito, pues cuando lo redacté se desconocía que hubiera algún español en la lista negra: ya son cuatro los españoles muertos. La declaración de Luto Oficial en España es obligada (con solo uno sería bastante).
Lo que sí me ha sorprendido y mucho es que el Presidente del Gobierno compareciera esta mañana a las diez para manifestar la solidaridad de los españoles y lo haya hecho con la bandera de España enlutecida, prendiendo en la bandera una lazo negro, si todavía –al menos a estas horas- no se había decretado luto nacional. Y más sorprendido, en el colmo de los desaguisados- que la bandera de Europa no tuviera el lazo (argumentarían en La Moncloa que no podrían hacerlo por las instituciones comunitarias no han establecido el duelo oficial, lo mismo que en España). Una contradicción que tiene muy mala lectura. (Ver video)
Ni tan siquiera el Presidente francés compareció esta mañana con la bandera enlutecida (sí lo hizo en otras ocasiones, como el atentado contra los upermercados de enero). Lo hizo de forma institucional, con las banderas pero sin referencia alguna al luto (cuestionable tanbién). Ver comparecencias.

El Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante su comparecencia ante los medios tras los ataques terroristas en Paris. Fotografía: Diego Crespo / Presidencia del Gobierno
Y más sorprendido aún que una hora después se reúna el Consejo de Seguridad Nacional, bajo la presidencia de Mariano Rajoy, y aparezcan ambas banderas, ninguna de ellas con el lazo negro (Ver video). ¿No es contradictorio? ¿Por qué en un sitio sí y en otro no? Lo que está claro es que no debiera concurrir la bandera enlutecida porque el Consejo de Ministros no ha declarado aún el Luto Oficial (ni sabemos ahora mismo si lo va a hacer o no, aunque por lo visto todo indica que sí, y seguramente a partir de mañana domingo o como muy tarde el lunes). Por la gravedad de los hechos nos imaginamos que serán tres días , aunque ya veremos porque como nada de lo que se hace últimamente al respecto obedece a sentido alguno, ni a norma, ni a costumbre, sino a decisiones mediáticas más allá de la formalidad, resulta imprevisible sacar conclusiones (al final han sido dos días, bueno ya nos explicarán por qué dos y no tres o uno). ¿No existen expertos que den respuestas rápidas y acertadas para casos como estos? Claro que sí… Pues que recurran a ellos. Pero estas medias tintas solo hacen que despistar. Esta misma mañana he tenido el teléfono colapsado de numerosos colegas queme han preguntado por esta cuestión y si debían suspender actividades oficiales previstas hoy y en los próximos días. Solo he podido decir que hay que estar pendientes de las noticias y las comunicaciones oficiales.
Pero una vez más, llamamos a la coherencia y a que se han bien las cosas, se publiciten y todos actuemos de forma similar. ¿Tiene sentido que España esté ya oficiosamente de luto y Europa no? Y peor aún: ¿tiene sentido que ya la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento dela Capital hayan declarado el luto sin que el Gobierno nacional lo haya hecho? Un poco de cordura institucional y de unidad de acción, que lo de París es francamente muy grave.
Nos ha percido más acertado el lazo que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, dispuso en su comparecencia de hoy, en el frontal del atril, con la bandera virtual de Francia proyectada sobre el fondo lo que acredita la solidaridad y el dolor, pero sin enlutecer la bandera española a la espera de la declaración oficial de luto. En esta ocasión, los socialistas han estado más acertados (desde el punto de vista protocolario).