Noticia sobre banderas, ¡se ha cumplido con la norma!

Parece mentira, pero a veces cumplir con la normativa en Protocolo es motivo de felicitación. Algo que debía ser normal se convierte en noticia,  afortunadamente positiva. No podemos ocultar que, entre tanto incumplimiento y desaire a las disposiciones sobre las banderas en nuestro país, comenzando por las primeras instituciones,  nos produzca satisfacción observar cómo en un Ayuntamiento, después de cinco años se haya corregido la colocación de las enseñas en la fachada principal.
Es el caso del Ayuntamiento de Badalona (Cataluña) donde por fin ondean correctamente las tres enseñas (mínimas) que deben disponerse en la fachada de un Ayuntamiento: nacional, autonómica y local. Si se desea añadir la de Europa, a continuación (personalmente creo que cada día tiene menos sentido en los municipios).
En estas dos imágenes se observa el antes y el después del caso Badalona, cuyo responsable de Protocolo, Antonio Rodríguez de Rivera, ha conseguido que en el edificio consistorial ondeen las tres banderas mínimas y, ojo,  en su orden correcto. Esto no debería ser noticia, pero lamentablemente sí, y lo queremos compartir en este blog.

 AntesANTES: Hasta hace apenas unos días (España, Cataluña, Europa, Badalona y Badalona. No ajustada a derecho ni a costumbre).

 Después

DESPUÉS: ha costado cinco años conseguir ajustarlas a derecho (ahora lucen en este orden protocolario: España, Cataluña y Badalona, como marca la ley y la costumbre)
Ciertamente que han tenido que ayudar las fuertes ráfagas de viento para que reventaran dos mástiles y así encontrar la oportunidad de colocar las enseñas como corresonde.  Confiemos que dure y que los ediles no tengan ocurrencias al respecto. porque seguro que ninguna sería ni adecuada ni conforme a norma. Y si la tienen que pidan consejo al servicio de protocolo y atiendan sus indicaciones que para eso está dirigido por un buen experto.
Felicidades Antonio por este tan acertado ajuste que ojalá llegue a otros ayuntamientos donde en el albún de desaciertos y”ocurrencias” políticas no cabe ni un ápice. Y que dure. Dile al viento que no tire para mástiles que entonces sí tendremos un problema.