El Ministro “educado”

Ministro y Cospedal Hoy, sábado 18 de enero, comienzan las actividades oficiales del IV Centenario del fallecimiento del universal pintor El Greco (7 de abril de 1614 en Toledo), lo que se ha venido en denominar el Año Greco.  Un conjunto de eventos que organiza la Fundación El Greco 2014, que honoríficamente presiden los Reyes de España. El presidente esGregorio Marañón y Bertran deLis, Marqués de Marañón, y cuenta con 16 patronos natos, entre ellos la Presidenta de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y  el Ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert (citados oficialmente en ese orden), y otros 16 patronos, como el Presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la Alcaldesa de Madrid, Ana Botella. Se inaugura el Año con un concierto decampanas acompañado de un espectáculo pirotécnico en Toledo. Según reza la web oficial “los campanarios de la ciudad elevarán al cielo sus sonidos en un gesto poético y envolvente. Una llamada a la participación y la celebración”.
Pero realmente el campanazo de salida lo marcaron la Presidenta de Castilla-La Mancha y el Ministro de “Educación”, Cultura y Deporte el pasado día 14 cuando presentaban oficialmente las actividades del Año Greco, en el Museo del Prado en Madrid, en un evento promovido por ambas instituciones. El campanazo vino por la “anécdota” provocada por los organizadores ministeriales al dar la palabra antes al Ministro (PP) que a la Presidenta (PP), cuando al parecer estaba previsto lo contrario. La reacción de total contrariedad de Cospedal puso el resto. La cadena televisiva La Sexta aireó a todo trapo el video y los medios de comunicación en general se hicieron eco de la circunstancia. Así el diario El Mundo titulaba “El rifirrafe con Cospedal ‘fue por cortesía de caballeros’. El ministro desmiente que se peleara con la secretaria general del PP en el Prado”. Por su parte El País, destacaba: “Wert dice que el ‘enfado’ de Cospedal en un acto fue por su “excesiva” cortesía”.
Evidentemente, circunstancias al margen, ambos políticos han logrado que el Año Greco comience con la máxima difusión. Ya se sabe, lo importante es que hablen de uno aunque sea mal. A estas alturas la mayoría de los españoles ya saben que celebramos “un” centenario del afamado pintor que ha abanderado para sí Toledo. En ese sentido, no les viene mal a los promotores.
Analizando estrictamente el protocolo, al celebrarse el acto en el Museo del Prado, territorio del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, la presidencia del mismo correspondía a José Ignacio Wert, aun cuando el evento estuviera promovido conjuntamente con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Ambos mandatarios eran anfitriones del acto, pero uno, además, anfitrión del lugar. En consecuencia no cabe la menor duda de que el Ministro en este acto tenía precedencia sobre la otra anfitriona. Hay que matizar que no por celebrarse en Madrid el Ministro tenga mayor rango que la Presidenta de Castilla-La Mancha, sino por el hecho de celebrarse en el Museo del Prado. Si el evento hubiera estado promovido solo por Castilla-La Mancha la Presidenta tendría prioridad como anfitriona.
Para evitar equivocaciones hay que recordar que en la aplicación de precedencias oficiales hay que valorar en primer lugar la cuestión del anfitrión y si hay varios la precedencia establecida para ellos según el Real Decreto 2099/83. En este caso, tanto el artículo 10 como el 12 (cualquiera que se quisiera aplicar) otorga la precedencia al Ministro, por ser coanfitrión y celebrarse en su “casa”, por que si el evento hubiera sido organizado exclusivamente por la Junta de Castilla-La Mancha, aunque fuera en Madrid, la precedencia sería para la Presidenta de la Comunidad. Pero ése no era el caso.
Estaba previsto que tras otras intervenciones previas, la Presidenta de la Comunidad y el Ministro (en ese orden) cerrasen el evento. Así parecía estar pactado y eso es lo que esperaba Cospedal, hasta que se vio sorprendida (diría contrariada por su  reacción), cuando el “malogrado” conductor del acto (porque peor no lo pudo hacer, especialmente al anunciar el posterior discurso de Cospedal, aludiendo a que “ya sabemos que todos queremos irnos, pero debe hablar la Presidenta”) anunció primero al representante estatal y, después, a la Presidenta. Para quienes desconozcan la cuestión, normalmente los discursos se hacen de menor precedencia a mayor, cerrando el que preside, en este caso el Ministro.
 El Greco general
La preocupante versión del Ministro
Hasta ahí la polémica que luego los medios de comunicación (y es que el Protocolo ofrece siempre muchas lecturas, especialmente cuando se aplica mal) interpretaron como señal de mala relación entre ambos políticos. No entramos en ello, ni nos preocupa. Pero nos ha dejado sin palabras la versión que el Ministro, dos días después, ofreció en un desayuno organizado por el periódico El Economista, en el que dijo textualmente lo siguiente (fuente:http://politica.elpais.com/politica/2014/01/16/videos/1389897201_969075.html):
  • “Como el acto se celebraba en Madrid me correspondía a mí intervenir el último, pero la tradicional cortesía y caballerosidad hace que a veces los caballeros cedan el paso a las señoras, le cedí el paso a Dolores de Cospedal. El enfado, el supuesto enfado, es que María Dolores de Cospedal me agarra del brazo porque le parecía excesiva la cortesía que suponía cederle a ella el cierre del acto. En la tarde hablamos, nos reímos muchísimo de como se había interpretado la situación”.
Es evidente que Cospedal no está en este evento por ser mujer, sino la Presidenta de la Comunidad de Castilla-La Mancha. La explicación del Ministro, además de estar fuera de lugar y responder a una actitud claramente sexista, supongo que no habrá gustado absolutamente a nadie con dos dedos de frente. Que sean amigos no lo dudo, que se hayan reído tampoco, pero personalmente esa actitud demostrada por el Ministro de Educación es reprimible. Es lógico que nos hagamos algunas preguntas: ¿Hubiera hecho lo mismo el Ministro si fuera la Presidenta de la Junta de Andalucía, de militancia socialista? Y yendo más lejos, ¿no lo hubiera hecho si hubiera sido el Presidente de Galicia (PP)? Para Wert un Ministro debe actuar protocolariamente de forma diferente según el sexo de la autoridad con la que se relaciona. Que tomen nota los representantes institucionales españoles que quieran negociar con el Ministerio y su titular: que envíen a sus representantes femeninos (mejor que el Presidente, la Consejera; mejor que el Alcalde, la concejala). Un despropósito del Ministro que sigue sin entender el protocolo.
Lo que más nos ha extrañado de este cambio de programa, que no es una improvisación instantánea de Wert (fue anunciado por el conductor del acto que lo tenía en su guion), es que no fuera puesto en conocimiento de la Presidenta. Por la reacción de la misma está claro que no. Éso es un fallo grave de los servicios correspondientes de Protocolo (ya desconozco de qué parte). Puede que el Ministro haya ordenado previamente el cambio, pero debería haberse comunicado a la Presidenta vía responsables de protocolo). Wert no improvisa, sino que sale cuando se le llama. Es decir, los responsables de Protocolo eran conocedores de esta situación y debían haber actuado en el sentido señalado anteriormente. Es difícil encontrar justificaciones al respecto. Y deleznable la explicación del Ministro “tan educado”.