El protocolo del palco de la final

La composición de la primera fila del palco de la final de la Copa del Rey de fútbol, celebrada ayer en el Wanda Metropolitano de Madrid, evidencia a todas luces un problema endémico que tenemos en nuestro país cuando se hace protocolo en actos no oficiales a las que acuden las autoridades y muy especialmente en el ámbito deportivo. A excepción de los presidentes de los clubes, el de la Gestora de la Federación Española de Fútbol (FEF) y del “pseudoanfitrión” (Presidente del Club que gestiona el estadio) cuya presencia era obligada. Estos, más o menos, estuvieron donde podría corresponderles, el resto de asistentes en esta fila no eran representantes como tal del mundo del deporte, aunque algunos tengan competencias en la gestión deporte, sino políticos con responsabilidades institucionales. Por ejemplo, ¿tiene sentido que haya tres ministros en la primera fila del palco? ¿Qué pinta –dicho con cariño- la Ministra de Defensa y el de Interior –aunque sea sevillano- en tan destacado puesto? Se han convertido los palcos un lugar para albergar a las autoridades en una competición oficial estrictamente deportiva? No tiene sentido. No digo con ello que haya que prescindir de las autoridades, no. Pero sí mantener, al menos, un cierto equilibrio. Por cierto, felicitaciones al Barcelona F.C. y sus aficionados por su contundente victoria frente al Sevilla (0-5). Lo más importante de todo era el partido… Continúe Leyendo…