Protocolo equilibrado para un Papa entre Cuba y Estados Unidos

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Las visitas del Papa Francisco a Cuba y Estados Unidos nos recuerda la importancia que tienen las puestas en escena en los objetivos comunicacionales que mueven a realizar eventos como estos. Es lo que periodísticamente solemos llamar “gestos”, detalles o supuestas “rupturas de protocolo” para evidenciar con claridad lo que se pretende manifestar sin palabras. Los discursos, y ha habido bastantes y algunos con mucho fondo humanístico y político (religioso al margen), cumplen su función y gracias a ellos nos llegan a millones de ciudadanos en el mundo frases cortas pero contundentes. Pero esas “voces” se apagarían si no vienen acompañadas de un evento adecuado con un protocolo medido y una alta dosis de calculada espontaneidad, con un exquisito equilibrio entre el estudiado ceremonial de Estado y la acreditada sencillez del protocolo que ha ejercido el Jefe de la Iglesia Católica en una visita entre lo apostólico y lo diplomático, que le ha llevado al agotamiento físico tal y como observamos ayer cuando ascendía al avión camino de Filadelfia ciudad donde finalizará hoy su largo periplo. Continúe Leyendo…

El Papa, del cielo a la tierra

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El Papa Francisco, tan acostumbrado que nos tiene a la aplicación de un protocolo sin barreras, sin distancias, de proximidad (pasará ya a la historia como el Papa rompedor del Protocolo, como gusta de llamar a los medios de comunicación), ha vuelto a dar un ejemplo hoy, en su visita a Nápoles, de cómo el mismísimo sucesor de Pedro preside un evento rompiendo viejos esquemas de la cátedra divina que disponen inalcanzable al jefe de la Iglesia Católica. Lejos de grandes altares o púlpitos, Francisco acudió al campo deportivo de Scampia, el barrio controlado por la mafia conocida como la Camorra donde el Alcalde de Nápoles le entregó las llaves de la ciudad.

Seguidamente, en la Plaza Juan Pablo II, el Pontífice dirigió unas entusiastas palabras a los fieles que se encontraban allí esperándole, pero lo hizo desde un sencillo escenario, sin barreras y protecciones y prácticamente mezclado entre el público. Y fue más lejos: contestó también a las preguntas que le hicieron una emigrante filipina, un trabajador y el Presidente de la Corte de Apelación de la Ciudad, en representación de personas de diferentes categorías sociales.

Como uno más, subido sobre un sencillo escenario para que pudiera ser visto por todos, pero rodeado de la multitud y prestándose al “cuerpo a cuerpo” con el público presente. Un gesto sencillo que viene a demostrar que se pueden concebir eventos en el ámbito de la política que faciliten no solo la proximidad, sino la implicación de los públicos, que no solo tocan a su líder, sino que prácticamente comparten protagonismo.

No es la primera vez que vemos a un Papa salude a cientos de fieles, pero ya es menos habitual que en un visita tan comprometida en el barrio que alberga a una mafia que le tiene amenazado, desafíe las más elementales medidas de seguridad y, además, genere un acto en el que hace protagonista a su público.

Un ejemplo que deberían seguir nuestras autoridades y celebridades a la hora de planificar sus eventos multitudinarios, propensas a ir a lugares seguros, donde no se produzcan situaciones incómodas y en el que el público se dedique a vitorear y aplaudir. ¿Tanto cuesta dar protagonismo al público? Que tomen nota nuestros representantes públicos y que vean en esta visita Papal una referencia de lo mucho que tienen que cambiar la forma de enfocar sus eventos. Estamos ante el Papa que cambia el cielo por la tierra.

El regalo institucional y empresarial

CorbataMomento en el que el Primer Ministro italiano entrega la corbata a su homólogo griego.

El primer ministro italiano, Matteo Renzi, regaló una corbata a su homólogo griego, Alexis Tsipras, para que la use “cuando Grecia salga de la crisis”, confiando en que pueda ponérsela pronto, durante el encuentro que ambos mantuvieron esta semana en Roma. “Alexis ha dicho que no se pondrá una corbata hasta que Grecia no salga de la situación de dificultad en la que está. Cuando llegue el momento en que Grecia salga de la crisis, que llegará, queremos que pueda usar una corbata italiana”, dijo Renzi haciendo entrega del regalo a su colega griego. No es habitual que este ámbito diplomático se entreguen regalos a la vista de todos, pero el mandatario italiano más que un detalle ha querido evidenciar la entrega de un detalle con claro mensaje. Primero romper el hielo ante una situación compleja; segundo, tender la mano a Grecia, pero sin soltar el brazo de Alemania; tercero, contribuir a la marca Italia. El primer ministro italiano simbolizaba con esa corbata el deseo de su Gobierno de ayudar a Grecia, aunque por el mero hecho de obsequiar una corbata a quien dice no la pondrá pretende decirle que probablemente no tenga la razón. Tsipras recogió sonriente la corbata y prometió usarla cuando llegue el momento. Pero también  fue inteligente Tsipras al regalar al italiano un CD de música griega, “para que se oiga bien nuestra canción”.

 

(ver el vídeo de la entrega)

 

Son regalos con claro mensaje. Sencillos, relativamente baratos y desdeluego nada ostentoso, tendencia hacia la que se avanza hoy en este campo. Obsequios con mensaje cuando se hace de cara a la galería y muy sencillos y de cortesía cuando se entregan de puertas para adentro. El mundo del regalo institucional, con la crisis, ha experimentado un importante cambio. Hemos dejado las alegrías del pasado para centrarnos en pequeños detalles de bajo coste, pero donde el simbolismo cobra vida. Es decir, lo importante no es qué me regalas, sino por qué me lo regalas y qué quieres decirme con esta atención. Y si además resulta divertido, como en el caso italiano, hasta se colabora en la proyección mediática positiva.. Estas son las claves actuales entorno a este tema.

 

Los regalos en las empresas del IBEX

 

Hay que tener en cuenta que la política de instituciones y empresas actualmente es la de evitar regalos ostentosos, tanto para entregar como para recibir. De hecho muchas empresas comienzan a regular internamente sobre la cuestión. Recientemente el diario ABC publicaba un artículo que bajo el título “Los regalos que sí pueden aceptar los directivos de las empresas”, reflejaba la política que al respecto siguen la mayoría de las empresas del IBEX, que se ha dotado de códigos éticos para los obsequios que pueden recibir o entregar sus empleados.

 

¿Cuál es el límite que separa la cortesía de la corrupción? El uso de las tarjetas de Cajamadrid y los lujosos regalos que la entidad realizó a algunos de sus consejeros y directivos, que incluían relojes valorados en 12.000 euros, ha reabierto el debate sobre los regalos de empresa y su idoneidad en momentos de fuerte crisis económica como los que ha vivido España. Las grandes empresas del Ibex han intentado estructurar estas conductas en sus códigos éticos, cada vez más estrictos, para evitar escándalos que dañen la imagen de la compañía. Por regla general, la mayoría de las empresas tienen expresamente prohibido hacer y recibir pagos en efectivo o en especie. Pero como toda regla tiene una excepción, muchas delimitan también cómo deben actuar los empleados en caso de verse obligados a aceptar el regalo y estipulan el valor máximo que pueden llegar a recibir. A continuación sigue una muestra de las principales empresas españolas.

El código ético de la entidad que preside Ana Botín afirma que «queda prohibida la solicitud o la aceptación de cualquier tipo de pago, comisión, regalo o retribución por operaciones efectuadas por el Grupo, así como obtener de otra forma provecho de la posición que se ostenta en el mismo en beneficio propio». La excepción a la norma la constituyen «los objetos de propaganda de escaso valor, las invitaciones normales que no excedan de los límites considerados razonables en los usos habituales, sociales y de cortesía y las atenciones ocasionales por causas concretas y excepcionales (como regalos de Navidad o de boda), siempre que no sean en metálico y estén dentro de límites módicos y razonables».

El segundo banco español limita tanto los regalos que pueden recibir sus empleados como los que pueden ofrecer y su cuantía: 150 euros. «Los empleados se abstendrán de ofrecer o dar regalos o liberalidades a terceros que pudieran tener por objeto influir, de manera impropia, en la consecución de un beneficio o favor para BBVA», reza el código de conducta de la entidad que preside Francisco González. Además, el texto puntualiza que «los empleados no admitirán beneficios personales o compensaciones económicas de ningún cliente o proveedor de BBVA, ni de ninguna otra persona física o jurídica que intente hacer negocios con el Grupo». Las excepciones son «la asistencia a actos sociales, seminarios y otro tipo de actividades formativas, así como las invitaciones a almuerzos profesionales». «Únicamente podrán ser aceptados regalos de carácter promocional o detalles de cortesía. En cualquier caso, si su valor económico fuera superior a 150 euros, la persona beneficiaria deberá poner el regalo a disposición de BBVA», concluye el texto.

La petrolera REPSOL establece en su código ético que «los empleados, por razón del cargo que ocupen, no podrán aceptar regalos, atenciones, servicios o cualquier otra clase de favor que puedan afectar a su objetividad o influir en una relación comercial, profesional o administrativa». Expresamente queda prohibido aceptar «dinero o valores y bienes fácilmente liquidables en metálico», aunque sí «regalos que estén permitidos tanto por la legislación aplicable de cada país como por los principios éticos (…) y sean entregados o recibidos, de forma transparente y con carácter ocasional, o consistan en objetos o atenciones con un valor simbólico o económicamente irrelevante».

 

Inditex, dueño de marcas como Zara, establece en sus códigos de conducta que «ningún empleado de podrá ofrecer, conceder, solicitar o aceptar regalos, o dádivas a ó de una persona física o jurídica con la que la empresa mantenga relaciones de cualquier tipo que, aislados o sumados entre sí en el periodo de un año, tengan un valor superior a 100 euros o su equivalente en moneda local. Los obsequios en metálico están expresamente prohibidos».

Telefónica es tajante al respecto: «No ofrecemos o aceptamos regalos, invitaciones u otro tipo de incentivos que puedan recompensar o influir en una decisión empresarial». Además, concreta que «no efectuamos donaciones en metálico o en especie, de ninguna índole, a partidos políticos, organizaciones, facciones, movimientos, entidades, sean éstas de carácter público o privado cuya actividad esté claramente vinculada con la actividad política».

Regalo Rey a PapaLos Reyes regalaron al Papa, en su última visita, un facsímil del “Oráculo manual y arte de prudencia” del jesuita Baltasar Gracián, que reproduce el original adquirido por un ilustre gracianista argentino, Jorge Furt, un volumen de bolsillo que don Felipe hojeó ante el pontífice, al tiempo que le explicaba cómo el original se encuentra en Luján, en la Pampa argentina. Por su parte, el pontífice obsequió a los reyes con un medallón de bronce que reproduce el diseño inicial de la basílica de San, así como con un ejemplar de su exhortación apostólica “Evangelis Gaudium”.

Los regalos en la Casa de S.M.

La cuestión de los regalos también ha sido objeto de actuación inmediata por parte del Rey de España, Felipe VI, que ha dispuesto una regulación muy tajante al respecto que entró en vigor el pasado día 1 de enero, y cuyos aspectos esenciales quedan recogidos en los apartados siguientes:

 

  1. Principios generales.

 

1.1. Los miembros de la Familia Real no aceptarán para sí regalos que superen los usos habituales, sociales o de cortesía, ni aceptarán favores o servicios en condiciones ventajosas que puedan condicionar el desarrollo de sus funciones.

 

1.2. En el caso de obsequios que, de acuerdo con estas normas, tengan carácter institucional, se procederá a su incorporación al Patrimonio Nacional.

 

1.3. Los miembros de la Familia Real no podrán aceptar regalos que por su alto valor económico, finalidad o interés comercial o publicitario, o por la propia naturaleza del obsequio, puedan comprometer la dignidad de las funciones institucionales que tengan o les sean atribuidas.

 

  1. Regalos de carácter institucional.

 

2.1. A los efectos de esta regulación, son regalos institucionales los que sean ofrecidos a los miembros de la Familia Real con motivo de un acto oficial o en razón de su condición.

 

Tienen esta consideración:

 

  1. Los regalos ofrecidos por las autoridades anfitrionas y organizadores de actos y visitas oficiales en territorio nacional.

 

  1. Los regalos ofrecidos por administraciones públicas o entidades e instituciones integradas en el sector público estatal, autonómico o local.

 

  1. Los regalos ofrecidos por las autoridades de un Estado extranjero en viajes oficiales de carácter internacional.

 

Quedan igualmente comprendidos en este ámbito los regalos ofrecidos por los organizadores de actos oficiales en territorio extranjero.

 

  1. Los regalos ofrecidos por las autoridades de un Estado extranjero en actos o visitas oficiales en España.

 

  1. Los regalos ofrecidos por organizaciones e instituciones internacionales.

 

2.2.Los regalos de carácter institucional se incorporarán al Patrimonio Nacional, en los términos previstos en la Ley 23/1982, de 16 de junio, de Patrimonio Nacional, de acuerdo y en los términos que se establecen en el apartado 6 de estas normas.

  1. Regalos de carácter personal.

 

  1. Tendrán la consideración de regalos de carácter personal aquellos que no puedan incluirse en la categoría de regalos institucionales.

 

  1. De acuerdo con el principio general antes expuesto, los regalos de carácter personal se podrán aceptar cuando no superen los usos sociales o de cortesía.

 

Cuando excedan dichos usos, seguirán el mismo tratamiento que los regalos de carácter institucional o bien serán cedidos a una entidad sin ánimo de lucro que persiga fines de interés general.

 

  1. Supuestos especiales.

 

4.1. Los miembros de la Familia Real no aceptarán préstamos sin interés o con interés inferior al normal del mercado, ni regalos de dinero. En este último caso se procederá a su devolución o a ser donado a una entidad sin ánimo de lucro que persiga fines de interés general.

 

4.2. Cuando los premios o reconocimientos concedidos a miembros de la Familia Real comprendan una dotación económica, deberá procederse a ceder su importe a una entidad sin ánimo de lucro que persiga fines de interés general.

 

4.3. En el caso de aniversarios o celebraciones de carácter singular de algún miembro de la Familia Real en los que se presuma que darán lugar al ofrecimiento de regalos, se establecerá un régimen propio que será objeto de información pública.

  1. Información sobre el régimen de regalos.

 

La Unidad de Protocolo de la Secretaría General de la Casa de S.M. el Rey dará la oportuna información a las autoridades y a los organizadores de los distintos actos oficiales sobre el régimen de regalos de los miembros de la Familia Real. Todo ello sin perjuicio de la información que al respecto se publicará en la página web de la Casa de Su Majestad para público y general conocimiento.

 

  1. Registro, custodia y destino de regalos.

 

  1. La anotación de la información básica en un registro que permita la identificación y control de cada regalo recibido por S.M. el Rey o los miembros de la Familia Real será responsabilidad de las correspondientes Unidades de la Secretaría General (Secretaría de S.M. el Rey Don Juan Carlos, Secretaría de S.M. la Reina y Protocolo).

 

  1. Anualmente todos los objetos recibidos en ese período deberán ser revisados por una Comisión formada por los titulares de las citadas Unidades bajo la presidencia del Secretario General. Esta Comisión valorará cada regalo con referencia a, entre otras cosas, el valor histórico, estético o económico, para proponer, de acuerdo con los criterios antes expuestos y su calificación como institucional o personal, bien su incorporación a Patrimonio Nacional o bien su donación a una entidad sin ánimo de lucro que persiga fines de interés general.

 

La entrega de regalos en dinero o en especie a entidades sin ánimo de lucro deberá realizarse preservando el anonimato del donante, el motivo u ocasión de la entrega y el miembro de la Familia Real que lo recibió.

 

  1. Cada una de las Unidades citadas deberá mantener el control de todos los regalos depositados bajo su responsabilidad y actualizados los inventarios respectivos.

 

  1. Publicidad de los regalos.

 

Con periodicidad anual se publicará en la página web de la Casa de Su Majestad el Rey la relación de regalos institucionales que hayan sido entregados a la Familia Real durante el año anterior. Se hará constar una breve descripción del regalo así como la persona o entidad que lo haya entregado así como su destino, uso o afectación.

 

  1. Herencias.

 

8.1. Los bienes dejados en testamento o disposiciones de última voluntad, ya sea en concepto de heredero o legatario, en favor de algún miembro de la Familia Real por personas que no tengan una relación familiar, podrán ser aceptadas cuando así se considere procedente. Estos bienes, en atención a su naturaleza, deberán incorporarse al Patrimonio Nacional o ser entregados a instituciones públicas o entidades sin ánimo de lucro para la consecución de fines de interés general, salvo que las disposiciones incluyan un destino o finalidad específica cuyo cumplimiento se requiere para su aceptación.

 

8.2. La aceptación de herencias se hará siempre a beneficio de inventario.

¿Estamos ante nuevo Protocolo papal?

La elección de un nuevo Papa siempre suscita el mayor interés mundial, como puede deducirse no sólo de la simbólica presencia de miles de personas en la Plaza de San Pedro, sino en los miles de periodistas que estos días han llegado de todos los rincones del mundo a la ciudad eterna. Programas especiales, informativos en exclusiva, la imagen del nuevo Papa desde el balcón de la fachada principal vaticana era la prioridad. Cada uno seguro que lo habrá vivido en su propio entorno observando cómo a los segundos de verse la fumata blanca se corría hacia sus ordenadores o a la televisión más próxima para conocer de la voz del Protodiácono el nombre del Sumo Pontífice, su nacionalidad y oficial de su Pontificado.

Se proclama la esperada frase: “Habemus Papam”.
El Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio (Buenos Aires, 17 de diciembre de 1936) ha sido elegido como el nuevo Papa el día 13 de marzo del 2013, ocupando el trono de San Pedro con el nombre de Francisco (al ser le primero no lleva numeración, ni tampoco es traducible como Francesco, tal y como algunos medios y periodistas han afirmado). estola, cruz pectoiral
Aparecía en el balcón principal el nuevo Vicario de Cristo, tras dos días de encierro de los 114 cardenales que con menos de 80 años podían votar. Se cumplía así el ritual ceremonioso de la elección y de la presentación al mundo del sucesor de Pedro. Nos sorprendía ya en esos primeros instantes algunos detalles que en situaciones como éstas son extremadamente importantes: vestido de sotana blanca como corresponde, pero sin la muceta roja con forro de armiño, que sus antecesores como Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II o Benedicto XVI mostraron el mundo el día de su primera salida al balcón. La cara de estupor de Guido Marini, el maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias, el mismo que pronunciaría la célebre frase “extra omnes” previo al cierre definitivo de la Capilla Sixtina en el Cónclave y quien se ocupa de todos los ornamentos y vestiduras, lo decía todo.
Solo la sotana blanca pontificia, con una cruz pectoral de plata y no de oro como sus anteriores, esgrimiendo una dulce sonrisa y transmitiendo una calidez y sencillez poco en el Vaticano. Quizá esa imagen hubiera sido perfecta si alrededor del Papa Francisco no hubiera tanto cardenal y ayudante que no hacían más que atosigarle y ofrecerse continuamente. “No hay que perderse este momento de gloria y quedarse fuera de la foto”, parecían pensar, mientras el Pontífice trataba pese a su entorno en transmitir la sencillez y sobriedad de la que hacen gala los jesuitas. Unas sentidas palabras y con cierto sentido del humor. Sólo se colocó la estola para la bendición Urbi et orbi, como es preceptivo, pero rápidamente quiso quitarse la tras impartirla. Tras unos segundos desesperantes intentaba que alguien le pasara de nuevo el micrófono para mostrar más humanidad: “Bona noite y buen reposo”. Frase sencilla para agradecer sin solemnidades las muchas horas de espera de los fieles católicos o de los curiosos.

¿Estamos ante un nuevo protocolo de posicionamiento en público? Es difícil aventurar en tan poco tiempo si el estilo personal del Papa Francisco obligará a los responsables oportunos a desarrollar un nuevo protocolo o al menos otro diferente. Pero todo apunta a que sí. Veremos la influencia que puede tener en los ritos, tradiciones, ceremoniales y liturgias que conforman el gran protocolo eclesial, más difícil de cambiar. Para eso habrá que esperar probablemente mucho más y si es su deseo adelgazar el boato de los representantes eclesiales deberá enfrentarse seguramente a gran parte de la Curia que siempre tiende a alejar al Papa de sus feligreses. Le costó al inicio a Juan Pablo II, pero parecía conseguirlo hasta el atentado que sufrió en el Vaticano, y Benedicto XVI se quedó en esa figura penetrante de gran sabio predicando desde su cátedra.
Por lo visto en los primeros días de su pontificado, personalmente sí creo que estamos ante una puesta en escena del protocolo personal del Papa, que seguramente trasladará a sus actos y a quienes participen con él. Su Maestro de Ceremonias tendrá que hacer un Máster express para pillar las intenciones que en este campo se ven venir, y el jefe de seguridad del Vaticano tendrá que aumentar sus dosis de aspirinas, porque no le va a faltar unos buenos dolores de cabeza.
Después de la puesta en escena de su presentación, en los días sucesivos lanzó unos cuantos dardos que obviamente no pasan desapercibidos. Acudió a la basílica de Santa María la Mayor, conocida en Roma como la Catedral española, no en su limusina oficial, sino en un coche algo más sencillo, portando él en sus manos el ramo de flores que depositaría en el altar a los pies de la Virgen, entraría por la puerta lateral para evitar solemnidades, mostró su disgusto porque estuviera cerrada a los fieles por el hecho de que él acudiera. Lo hacía con sus zapatos negros traidos de su sencillo apartamento de Buenos Aires, no haciendo uso de las sandalias rojas del pescador, símbolo del sufrimiento, zapatos que Benedicto XVI práctiucamente no dejó de usar.

Y el mundo se sorprendería más aún cuando regresaría a la pensión vaticana donde residió durante su estancia en Roma para recoger su maleta, sacar su cartera y pagar la factura como lo haría cualquier otro cardenal desplazado. Se reuniría ese mismo día en la Sala Clementina con el Colegio Cardenalicio -entre cuyos representantes ya se apreciaban cruces pectorales menos doradas- y tras oir las palabras del Secretario de Estado Vaticano, destrozaba de nuevo el tradicional Protocolo para levantarse de su sitial e ir al encuentro de aquél para darle un abrazo, un gesto por cierto que casi le cuesta darse de bruces en el suelo. En la misa del día siguiente con los mismos y en idéntico lugar pronunciaría su homilía no sentado desde la Cátedra, sino desde un atril de pie “que es como la mayoría de los sacerdotes de dirigen a sus fieles en esa fase de la misa”, resaltaban algunos medios.
“Revolución en el ropero pontificio”, titulaba el diario gallego Faro de Vigo el pasado 16 de marzo. Finaliza la crónica su anónimo periodista con este párrafo: “Los primeros movimientos del Papa Francisco apuntan a una revolución en el ropero papal y a un uso de vestimentas más sencillas y sobrias, así como a un arrinconamiento de lo ostentoso y lujoso. Varios datos concomitantes lo corroboran por el momento. Uno, los planos televisivos que muestran cierta expresión de estupor en Guido Marini, el maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias, el hombre que pronunció el “extra omnes” en el Cónclave y que administra las sacristías del Papa y todos los ornamentos y vestiduras. Dos, el hecho de que los cardenales no lucieran ayer ostentosos pectorales de oro, o dorados, sino similares al del propio Francisco, de plata o de acero. Tres, que los ceremonieros que han acompañado al Papa en su misa con los cardenales en la Capilla Sixtina no utilizaran los roquetes y las albas de puntillas, ese tejido esmeradamente repujado en hilo que en la Iglesia introdujeron con gran éxito los pañeros y los hiladores de los Países Bajos desde el siglo XVI en adelante. Cuatro, la indumentaria del propio Francisco, la más simple que pueda usar un Papa, por ejemplo, sin la muceta roja, y menos con forro de armiño. Pudiera ser que Francisco utilice sus propios zapatos negros temporalmente y algún día calzase los rojos, pero ello no restaría validez a estas primeras notas de un Papa que o bien ahorma al ropero pontificio o bien acaba siendo ahormado por este”.
Estamos ya ante un Papa de gestos importantes, al que ya algunos cronistas televisivos han venido en llamar textualmente “Nueva música para la Iglesia”. Todo apunta a que será un jefe de la Iglesia Católica cercano, sencillo y sobrio, que ta tenido que recordar a los “Príncipes de la Iglesia” (cardenales) que hay que pensar más en Jesús si no se quiere convertir a la Iglesia en una sencilla ONG. Este Papa dará mucho que hablar por su estilo protocolario y deseamos que también por sus acciones para acabar con los excesos y escándalos que rodean ahora al Vaticano y su jerarquía, y que se guardan celosamente en un libro/informe escrito por tres cardenales (uno de ellos español) en la caja fuerte de las habitaciones papales, documento que le ha dejado el Papa Emérito, incapaz de enfrentarse a esos problemas, tal y como en el viernes el periodista vaticanista, autor del libro “Los cuervos del Vaticano”, Eric Frattini, en el transcurso de un coloquio organizado por la Universidad Camilo José Cela, en el que también estuvo el especialista en protocolo José Carlos Sanjuán y que tuve la oportunidad de coordinar. Finalizaba mi intervención con una pregunta al periodista y al experto en Protocolo: ¿Veremos alguna vez a este Papa ofreciendo una rueda de prensa formal? La respuesta del periodista fue tajante: “Muy probablemente…Sí. Incluso admitiendo preguntas”.

Ver video: http://www.telemadrid.es/?q=noticias/internacional/noticia/el-bergoglio-estilo-llega-al-vaticano

¿Y qué tratamiento damos al ex Papa?

Benedicto XVI
Son muchas ya las personas que me han preguntado al respecto. ¿Qué tratamiento tendrá a partir del 28 de febrero quien ocupara, como Benedicto XVI, la cátedra de Pedro al frente de la Iglesia Católica?  Hace más de setecientos años (la última fue en 1294, Pietro Angeleri di Murrone, que pasaría a la historia de sus cien días de papado como Celestino V[1]) que no vivíamos una situación así: la renuncia voluntaria de un Papa. La primera fue en el año 97, con Clemente I -cuarto Papa de la Iglesia Católica, al ser condenado y mandado al exilio-, la segunda la de Ponciano también enviado al exilio en el año 235, la tercera Benedicto IX en el año 1044, destituido por la vida que llevaba -aunque luego volvió a ser Papa en 1045 durante un mes y de 1047 a 1048 y el último fue Gregorio XII en 1415, en la época del Cisma de Occidente, obligada por el emperador Segismundo. Es absolutamente inédito que un Papa deje de serlo en vida, lo que introduce en los tiempos actuales una nueva situación protocolaria.
 CelestinoV
 Papa Celestino V
Es cierto que no ha de preocuparnos mucho si el hasta ahora Benedicto XVI se mantiene apartado del mundo y lejos de la realidad cotidiana. Pero, ¿qué pasaría si un día participara en un evento religioso o de otro tipo? ¿Debemos seguir refiriéndonos a él como Santidad? ¿Hay que seguir llamándole Benedicto XVI? Preguntas difíciles de responder por esa falta de costumbre y la inexistencia de referencias legales al respecto, y sin que la jerarquía católica se haya manifestado aún al respecto con claridad y firmeza.
La lógica no dice que debería dejar de llamarse Benedicto XVI, para utilizar la condición anterior a la que tenía antes de su elección como sucesor de San Pedro y Vicario de Cristo por el Sínodo de Obispos, como Cardenal Ratzinger. Sin embargo, expertos vaticanos consideran que la condición de cardelanato no podrá mantenerla, ya que es un dignidad que concede el Papa y Benedicto dejó de serlo cuando fue elegido Pontífice el 19 de abril de 2005. Sin embargo, es posible que el nuevo Papa le mantenga tal condición, quizá de forma honorífica (otra cosa es que él acepte). Es evidente que seguirá siendo Obispo, cuestión que es de por vida si no se incumplen las normas.
Dicen los mismos expertos que seguirá llamándose Benedicto XVI porque aunque no sea Papa desde el 28 de febrero, ha sido el Papa que ha llevado ese nombre, y como tal estará en la historia. Además, el sentido común y la lógica nos dice que le seguiremos llamando Benedicto, y probablemente muchos dirán “Papa Benedicto”. Por eso quizá es un poco absurdo pensar en que sencillamente será el Obispo Ratzinguer, o el Obispo emérito de Roma Ratzinguer. Legalmente será así, si no se modifica nada, pero desde el punto de vista protocolario como lo analizamos aquí, sospechamos que la realidad irá por encima de la legalidad.
Según la Agencia Efe, mantendrá el nombre de Benedicto XVI, aunque advierte no tener respuesta para el título que tendrá. Es de imaginar que el nuevo Papa tratará de darle la consideración que estime oportuna. Un ejemplo de que las cosas no pueden seguir igual en cuanto al tratamiento, reside en que un Papa cuando muere se le retira el conocido como “Anillo del Pescador” (símbolo del poder Pontificio) y se destruye una vez el Cardenal Camarlengo verifica la muerte, hecho simbólico que certifica que el reinado ha concluido. En este caso, el portavoz vaticano, Federico Lombardi no supo (o quiso) responder con exactitud a esta cuestión, aunque se mostró convencido en público que su anillo sería machacado, “ya que los objetos relacionados con el ministerio petrino tienen que ser destruidos”.
¿Excelentísimo o Eminencia Benedicto?
El caso es que si no es Papa no podrá ser tratado como Santidad, ya que eso se reserva para el Papa titular. No es como el caso de un Rey que abdica y conserva el tratamiento de Majestad de por vida, e incluso el nombre oficial, tal y como ocurriera con Felipe V (en sus abdicaciones), Fernando VII (en su exilio francés) o Alfonso XIII (en su exilio romano). Sin embargo, se nos hace duro pensar que alguien que ha sido Su Santidad en tratamiento pase ahora a ser un sencillo Excelentísimo y Reverendísimo Señor Obispo o Eminencia si se decide que tenga la condición de Cardenal. E incluso se nos hace duro pensar que un ex papa se coloque entre los obispos por el orden de antigüedad. Supongo que ante unas circunstancias nuevas (las referencias históricas señaladas no nos valen para lo que estamos escribiendo y menos para estos tiempos) tendrá que resolver el futuro Papa que salga del cónclave que designará al sucesor.
Cuando se manifieste al respecto podremos saber lo que hay que hacer a ciencia cierta, tanto en el tratamiento (por si alguien quiere enviarle una carta a su residencia) o en el protocolo si decidiera estar presente en un acto vaticano o eclesial en cualquier lugar del mundo. Si se diera la circunstancia de que el próximo Papa falleciera antes que Ratzinguer, y éste quisiera asistir a su funeral, ¿dónde se le ubicaría? ¿Un puesto especial? Sí, pero dónde. Bueno, tenemos todas las dudas, pero confiemos que pronto se despejen.
Se requiere para la validez, según el artículo 332 del Código de Derecho Canónico, que la renuncia sea libre y se manifieste formalmente, pero que no sea aceptada por nadie. La citada fuente de derecho subraya que los dos modos previstos en la legislación para el cambio en la cabeza de la Iglesia son el fallecimiento o la renuncia y que este segundo supuesto tiene una peculiaridad: “No se requiere que sea aceptada por nadie, dado que no tiene superior en la tierra”.
Asimismo, agrega que una vez hecha la renuncia y manifestada, en el modo que sea, la sede Pontificia queda vacante y no puede volverse atrás. ¿Pero protocolariamente cómo queda un ex Papa, que además seguirá llamándose como el Papa? Estaremos atentos.


[1] Ver más sobre este Papa en http://juancarloslopezeisman.blogspot.com.es/2012/09/renuncia-del-papa-celestino-v-13.html.

El niño y el papa

El Protocolo tiene a veces tan mala fama ante la prensa, que los periodistas están ansiasos y a la caza de posibles  escenas que rompan la normalidad que suele aportar un acto bien organizado. Así un tropezón del Rey se convierte en portada o un plantón de Berlusconi en objeto de todo tipo de comentarios en Salvame Deluxe… Estos días los medios se han cebado en el niño brasileño, que probablemente ansioso de “tocar un Papa”, echó a correr en la Audiencia habitual de los miércoles en dirección al trono del representante de Dios en la tierra.

“Un niño cambio el protocolo de la audiencia del Papa”, titular más repetido en medios impresos, digitales y audiovisuales, quienes además recalcan que tal impulso se hizo con la permisividad de los servicios de seguridad a indicación del Secretario del Papa. Benedicto XVI El Papa sonrió al niño, vestido con un jersey de rayas amarillas y negras, y cambió algunas palabras con él antes de bendecirlo, en presencia de las 3.000 personas que estaban en el Auditorio.
Tanto el impulso del niño como la reacción papal arrancó el aplauso de todos. Y desdeluego convirtió en noticia un encuentro que posiblemente no tendría eco alguno en la mayoría de los países. A esto los periodistas le llaman “saltarse el protocolo”. Los expertos diríamos “descuido de la seguridad”, cuando no es programado, o “romper el protocolo de forma prevista” cuando está calculado.
Pero sea lo que sea, estos hechos me hacen pensar que muchas veces romper o saltarse el protocolo deba ser incorporado como una técnica más en nuestro Protocolo, porque cuando sale como el caso del niño humaniza mucho los actos oficiales y los eventos corporativos. Pero tampoco debe ser un constante recurso porque no haría más que cuestionar la esencia del mismo Protocolo. Si para llamar la atención hay que recurrir constantemente a esa técnica algo más estaremos haciendo en nuestras planificaciones.