El video viral de la Familia Real, ¿problema de protocolo?

El posado oficial tras la celebración de la misa y de las situaciones reflejadas en el vídeo de la polémica.

Ayer y hoy los medios de comunicación y las redes sociales han ardido a propósito de las imágenes difundidas por el diario El Mundo del supuesto “rifirrafe” entre la reina consorte Letizia Ortiz y la reina honorífica, Sofía de Grecia, al término de la Misa de Pascua en la Catedral de Palma de Mallorca, el pasado domingo. Motivos para la cobertura mediática y para generar, en consecuencia, millones de comentarios hay, pues no es habitual que estas cosas se produzcan, al menos en público. Y las imágenes son las que son. En un análisis superficial, los ciudadanos se han quedado con la imagen de una madre que dificulta la fotografía de una abuela con sus nietas a la salida de misa. Entendemos ese posicionamiento (aunque no lo compartimos), pero es nuestra obligación como profesionales de protocolo ir más allá, y no quedarse con la “anécdota” (¿puedo llamarlo así?), que en mi modesta opinión no cuestiona las normales relaciones de las “reinas”. Pienso que, desde el máximo respeto, admiración y reconocimiento por ambas personalidades, la Reina Honorífica se equivoca al no seguir el protocolo que en ese preciso momento era necesario observar y empeñarse, además, en hacerse un posada con sus nietas en un lugar que no es el adecuado, ni el oportuno. Y considero que quizá la Reina Consorte, ante un hecho consumado, pudiera haber evitado convertir en noticia mundial algo que nadie hubiera notado.

No quiero entrar en consideraciones de si existen o no relaciones buenas, malas o regulares, pues sencillamente las desconozco, y por lo visto en el video no puedo deducir absolutamente nada, más allá de un mero “incidente” que puede ocurrir en el seno de cualquier familia (aunque es evidente que la Familia Real no es una familia cualquiera). Vayamos más allá de lo que se ve y en mi condición de conocedor de la materia, quisiera analizarlo desde el punto de vista protocolario, que es en mi modesta opinión, donde está el origen de esta situación. Soy consciente de que mucha gente me criticará por no entender el derecho de una “abuela a hacerse una fotografía con sus nietas a la salida de misa” o por no condenar un posible exceso de celo en la observancia protocolaria por parte de la madre de la Princesa de Asturias, Leonor, y de su hermana, la infanta Sofía, o simplemente por entender a una persona que no es del agrado de algunos. Soy consciente, pero no voy a renunciar al análisis técnico-protocolario como hago habitualmente en este blog. Continúe Leyendo…