¿Por qué en contra del Colegio de Protocolo?

El apreciado y respetado colega, Juan de Dios Orozco López, acaba de publicar un post en su blog que supongo surge al hilo de mi artículo de ayer sobre la necesidad de avanzar hacia el Colegio Profesional de Protocolo y Eventos, así como dar los primeros pasos para su consecución. Su rotunda oposición y algunas cuestiones que afirma me dejan bastante preocupado porque sencillamente creo que no es apostar por una profesión de futuro. Lo digo desde el afecto y conocedor de su trabajo en apoyo de todos los profesionales. Pero ese apoyo hay que hacerlo desde la razón y no sólo desde el corazón. También hablo como socio que soy casi desde los inicios de la Asociación Española de Protocolo y creo no ser sospechoso de mi apuesta por el asociacionismo desde muchos años antes de que entraras tu como asociado. No he pedido cargarme la AEP, al contrario, potenciarla como la gran federación nacional. ¿Qué hay de malo en esto? A veces los árboles no dejan ver el bosque. Pero te pido que tomes estas respuestas como un mero debate de interés y hecho desde el cariño para aportar otros elementos que permitan a todos formarse un juicio definitivo.

Por otra parte, me preocupa el gran desconocimiento que parece desprenderse del post acerca de lo que es hoy un Colegio Profesional, ya sea habilitante o no habilitante. Por lo tanto las conclusiones a las que aludes en el informe no cuestiona para nada la idea que muchos tenemos de ir hacia la colegiación, al contrario, lo refuerza. He participado en la constitución de varios colegios profesionales de periodistas –el ejemplo más próximo a nuestra profesión-, que no son habilitantes, pero tienen unas competencias valiosas y, especialmente, como entidad de derecho público la capacidad de ser interlocutor oficial ante la administración y poder emitir opiniones oficiales sobre la legislación que les afecta. Ya sólo esto, ¿no merece la pena? Por eso no entiendo la reacción y más cuando mezclas la propuesta con otros problemas que nada tienen que ver con el debate, metiendo en un saco muchas cosas que desvían el debate de lo principal. Un posicionamiento de amargura el tuyo que después de leerlo da la sensación de que esta profesión no tiene futuro alguno. No es cierto, estamos ante una profesión que crece, pero ha de crecer bien sino queremos matarla.

Creo que tu post no puede dejarse sin contestar y desde mi condición de socio de la AEP, ex vicepresidente primero de la misma y ex directivo durante más de 15 años, fundador de la OICP, socio de la Asociación de Protocolo, Eventos y Comunicación del Principado de Asturias, socio de honor de varias asociaciones extranjeras y nacionales, miembro de las Academias de Protocolo de México y Argentina, puedo opinar sobre el futuro de esta profesión, sin más intereses que la defensa de nuestro oficio y su reconocimiento. No me metas a mí en otros “charcos” que deberían ir a la depuradora. Me mueve el interés profesional, el colectivo, y de ello he dado muchas muestras de mi compromiso a lo largo de toda mi carrera profesional.

Si hablamos de la propuesta de un colegio, ¿a qué vienen tus palabras? Un debate no es soltar lo que uno lleva dentro sin que tenga relación con lo que se habla. ¿Crees que tengo intereses de parte en la creación de un Colegio? ¡Qué poco me conocen quienes piensen eso! Mi interés se llama la profesión, porque creo en ella, soy feliz con ella y quiero que avance para encontrar un mejor futuro y un mayor reconocimiento en la sociedad.

No puedo dejar de responder al post, y para que nadie me acuse de manipular voy a reproducir tus comentarios tal cual (en cursiva), y sobre cada uno de ellos daré mi opinión con frases subrayadas, para no desvirtuar o descontextualizar o sencillamente para quienes no nos hayan leído sepan las diferentes posturas. Vamos a ello. Continúe Leyendo…