El buen protocolo es el que se adapta a los objetivos de un evento

Yuste consolida la ceremonia de España para el Día de Europa (II)

GRA055. CUACOS DE YUSTE (CÁCERES), 09/05/2016.- El rey Felipe VI acompañado por (de izda. a dcha.) el presidente del Congreso, Patxi López; el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz; el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; y el ministro de Cultura en funciones, Íñigo Méndez de Vigo; durante el acto de entrega del X Premio Europeo Carlos V, concedido por la Fundación Academia Europea de Yuste a la profesora Sofía Corradi, creadora del Programa Erasmus, hoy en el Monasterio de Yuste. EFE/Zipi

El rey Felipe VI acompañado por (de izda. a dcha.) el presidente del Congreso, Patxi López; el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz; el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; y el ministro de Cultura en funciones, Íñigo Méndez de Vigo.

En nuestro post de ayer hacíamos referencia a la consolidación de un acto institucional en España con ocasión del Día de Europa, algo que por muy europeístas que nos sintiéramos no celebrábamos como corresponde. Desde esta edición, a través de la entrega del Premio Europeo Carlos V en el Monasterio de Yuste en Extremadura, se consolida un cauce adecuado para ello. La décima entrega del galardón a Sofía Corradi, la denominada “Mamma Erasmus”, tras el cambio estatutario de la Fundación Academia Europea de Yuste, entidad que otorga el galardón, que abre el arco social del alcance del premio al permitir candidaturas de proyectos e instituciones que apuesten por la integración europea, ha catapultado un evento con tintes más locales a uno de carácter plenamente europeísta. Ello ha obligado a realizar cambios en su protocolo que entendemos importantes de analizar porque al margen de la parte más política, los aspectos organizativos han contribuido al cambio. En este sentido, para no ser reiterativos remitimos a la primera parte de este artículo.

El protocolo del recibimiento

El acto se ha hecho coincidir por primera vez con el Día de Europa, 9 de mayo, y fue presidido por el rey Felipe VI, que llegó acompañado por el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, y el Ministro de Educación, Cultura y Deportes, Iñigo Méndez de Vigo. Fueron recibidos a pie de coche por el presidente de la Junta de Extremadura y del Patronato de la Fundación anfitriona, Guillermo Fernández Vara, y el Presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López. Estaba previsto que fuera al revés, pero finalmente se impuso la lógica para que prevaleciera el anfitrión territorial e institucional. Tiene mayor precedencia el Presidente del Congreso según la normativa española, pero ¿tiene algún sentido que el Rey sea recibido en Yuste por el Presidente del Congreso al que ve en Madrid cada cuatro días? Por ello, en el programa escrito consta su precedencia, pero en la ejecución se tornaron los puestos. Un acierto.

Recibimiento 1

En una segunda línea de saludo aguardaban la Presidenta del Parlamento de Extremadura, la Delegada del Gobierno, el Alcalde del municipio de Cuacos de Yuste y la Directora General de Acción Exterior y Presidente de la Comisión Ejecutiva de la Fundación Academia Europea de Yuste (otro acierto). Ya en la puerta del Monasterio esperaba el Presidente del Consejo de Administración de Patrimonio Nacional (de quien depende el Monasterio) y los representantes eclesiales que gestionan el Monasterio, comenzando por el Obispo de Plasencia, el Vicario General de la Diócesis y el Padre Prior de la Comunidad de Hermanos Paulinos junto a otros tres frailes.

Los saludos proseguieron en el vestíbulo interior los consejeros de la Junta de Extremadura por su orden, seguidos por los dos expresidentes extremeños, la Corporación Municipal de Cuacos de Yuste. En la sala previa a Cuadrales recibió el saludo de tres de los académicos que no lo habían hecho hasta el momento: Gustaaf Janssens, Marcelino Oreja y Abram de Swann. Al acceder al emblemático Salón de Cuadrales se produjo el encuentro con Sofía Corradi, la galardonada, que estaba acompañada por la Ministra de Educación, Universidades e Investigación del Gobierno de Italia (país de la premiada), el Ministro Adjunto del Gobierno de Portugal, el Secretario de Estado para la Unión Europea, la Presidenta de la Comisión de Cultura del Parlamento Europeo y el Jefe del Departamento de Iniciativas Democráticas del Consejo de Europa.

Se cerraron los saludos iniciales con los trece embajadores presentes, la Directora de la Ofician del Parlamento Europeo en Madrid, miembros del Jurado y los máximos representantes de las dos entidades principales patrocinadores, el Presidente de Caja Rural de Extremadura y el Director Gerente de Extremadura Avante. A medida que iban produciéndose los saludos, todos ellos se incorporaban a sus asientos en la nave central de Iglesia del Monasterio donde tendría lugar la ceremonia.

Protocolo para la presidencia

Las nueve personas que ocuparían asiento en la zona de la presidencia accedieron a la Sacristía a la espera de que su acceso fuera anunciado por la maestra de ceremonias, la presentadora del programa Europa abierta de TVE, Carmen Romero. Concurrieron al escenario en primer lugar los Ministros de Italia y Portugal seguidos del Padre Prior, que se acomodaron en tres butacas en el lado de la Epístola (izquierda, visto de frente derecha). Seguidamente lo hizo “Mamma Erasmus”, que se ubicó en solitario en el lado de honor, el del Evangelio (derecha, izquierda visto de frente). Finalmente los cinco miembros de la mesa presidencial: Rey, Presidente del Parlamento Europeo, Presidente de la Junta de Extremadura, Presidente del Congreso de los Diputados y Ministro de Educación, Cultura y Deportes de España. De tal forma que quedó como se muestra en este croquis y en la posterior fotografía:

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Presidencia

Es interesante el protocolo seguido, en el que prevaleció la conceptualización del acto. Por protocolo internacional comparado y la normativa española al respecto, el Presidente del Congreso de los Diputados debiera haber ido por delante del Presidente del Parlamento Europeo (dice el Real Decreto que cuando concurren dos autoridades del mismo rango prevalece el que reside en el lugar, en este caso España). Obviamente, la vocación europeísta de la ceremonia y el hecho mismo de que se celebrara el Día de Europa aconsejó que la derecha del Rey fuera para el invitado de honor, Martin Schulz, quien además haría uso de la palabra. El anfitrión se colocó a la izquierda del Rey, acogiéndose a la siempre aconsejable cesión clásica. Los representantes del Congreso y del Gobierno español cerraban los extremos por su orden.

La importancia de las banderas

En un acto europeísta como éste el recurso a las banderas es obligado, pero su disposición requiere el manejo de la sensibilidad. Los organizadores establecieron tres zonas para las enseñas: una, en el lado de honor, para la de Europa, que lucía sola tras un acertado atril, perfilado con el número romano V, propio de Carlos V. Las banderas oficiales que habitualmente utiliza el Gobierno de Extremadura para sus actos oficiales (España, Extremadura y Europa), se colocaron al otro lado. En este punto, personalmente hubiera prescindido de la enseña europea, pues ya dispuesta una en solitario tras el atril no tiene sentido la reiteración,aunue para los anfitriones, según señalan, era importante asociar Extremadura con Europa. Dispone la Ley de la Bandera de España que ésta ha de estar situada en un lugar de honor, visible y destacado en la sala, y este lugar, obviamente, es el del lado del atril. Puede saltarse perfectamente esta norma para poner en valor el Día de Europa y la finalidad europeísta del evento. La falta de regulación del uso de la enseña europea en los países miembros de la UE facilita la decisión. Otro acierto.

De lado a lado, por detrás de la presidencia, de derecha a izquierda (visto de frente de izquierda a derecha), las banderas de Europa y de los países miembros, comenzando por el país que tiene la presidencia de turno y el resto por el criterio de orden alfabético que tiene la Unión Europea. También estaba la española, pero no la primera, sino la que le corresponde en ese orden. Está ahí como un país más de la UE. La oficial del acto ya está ubicada junto a la de Extremadura. Vuelvo a reiterar que parece innecesario volver a colocar la europea, pues con una y en solitario es suficiente. Poner más resta protagonismo a la principal en este evento.

La escenografía

Las pequeñas dimensiones para un evento de esta magnitud de la Iglesia del Monasterio y el hecho mismo de que la presidencia haya de disponerse en la zona del altar, cerrada con su barandilla de hierro y con una gran escalinata, dificulta enormemente la realización de una buena escenografía. Si hay que poner un pero a este evento quizá sea la composición visual de esta privilegiada zona. Observo un exceso del color entre carmesí (color del gión del Rey) y rojo, que por ser tan intenso perjudica el protagonismo de las personas. Es cierto que en la austerdad actual se ha aprovechado la cartelería de ediciones anteriores, pues no siempre se dispone del presupuesto que uno desea.Faltan referencias al azul Europa y hay exceso de texto.

Pienso que hubiera quedado mucho mejor una única trasera de lado a lado, que prevea salvar las barandillas laterales y con una única referencia al Premio Europeo Carlos V y los reclamos de esta cita: “Comprometidos con Europa” y “Committed to Europe”. Una trasera justo hasta la altura del último peldaño de la escaleras para que pueda verse lucir las 28 enseñas de los países de la UE. Hubiese prescindido de la moqueta situado bajo la mesa presidencial y ésta no la vestiría de rojo sino de un tono más suave y, desdeluego, con menos letras y frases. Tampoco me convence la mesita auxiliar donde se dispuso hasta su entrega la escultura del galardón. Un estilizado soporte incoloro le hubiera dado más prestancia a lo importante: la escultura. La mesita aporta ranciedad y contribuye a la saturación del espacio.

Estoy convencido de que en futuras ediciones, con la fortaleza que toma este evento, la mejora de la producción escenográfica será el siguiente reto, porque está a tiempo de ello. Ganaría mucha prestancia el acto y se daría mayor protagonismo a las personas.

General

El protocolo de los invitados

Si es importante el protocolo seguido para la zona de la presidencia, también lo es el de la zona de los invitados. Se aplicó la normativa vigente en España, pero se supo hacer prevalecer a quienes realmente les corresponde por implicación en el evento y por la visión europeísta. Numerosas variaciones a las previsiones que cada uno hubiera hecho, pero muy justificadas todas ellas. Cambios con respecto a la normativa sin generar protestas (cosa importante). Las bancadas de público (las de fieles en terminología religiosa) se dispusieron a ambos lados del pasillo central. El lado de honor, el derecho mirando hacia el altar, se reservó para los académicos, dejando por cortesía el primer puesto al Obispo de Plasencia (es importante el detalle de que fuera el Prior y no el Obispo quien estuviera en la presidencia, en una decisión también muy acertada por coherencia) y el último para el Jefe de la Casa de Su Majestad (detrás de él, por cierto, el Presidente de Patrimonio Nacional). En segunda fila los familiares de la galardonada, a quienes no se les podía condenar a puestos más relegados (ellos también son invitados de honor relevantes y a buen seguro que esa disposición habrá sido del agrado de Mamma Erasmus). En la tercera y cuarta fila el Consejo de Gobierno de Extremadura y la Mesa de la Asamblea, seguidos ya de otras autoridades de menor rango.

En el lado izquierdo, las tres primera filas para los embajadores, Secretario de Estado y Consejero Diplomático de la Casa de S.M., entre otros. Ya en la cuarta fila –a la par de la Mesa de la Asamblea del lado derecho- la Presidenta de la Asamblea, Delegada del Gobierno, Alcalde de Cuacos, seguidos en filas siguientes por los presidentes de las diputaciones de Cáceres y Badajoz y los Eurodiputados presentes que tomaron precedencia sobre los diputados y senadores, como parece lógico en este evento. En la fila cinco, en el extremo próximo al pasillo lateral, los dos Erasmus que intervendrían en la ceremonia.

Puestos relevantes en las filas 17, 18,19,20,21 y 22 tomaron los 28 representantes que están en programa Erasmus, uno por cada país miembro de la Unión, más cuatro Erasmus compañeros de los tristemente fallecidos en el reciente accidente de autobús en Tarragona. Un detalle importante. En toda la ordenación, hecha con mucha flexibilidad prevaleció el criterio de dar protagonismo a los representantes internacionales y europeos y a los directamente vinculados con la Fundación anfitriona como son sus académicos y el Gobierno de Extremadura. Otro acierto.

Como señalábamos en el primer artículo de ayer, un protocolo a la carta que no es fruto del capricho sino del estudio caso a caso buscando soluciones en función a los objetivos del acto. Ese es el buen protocolo.

Enlace de la retransmisión en directo por Canal Extremadura: http://www.canalextremadura.es/alacarta/tv/videos/premio-europeo-carlos-v-2016

(Continuará)

Nota: Mañana, en la tercera y última entrega de esta reflexión, haremos referencia al ceremonial y su programa, muy entrañable, institucional y acertado y que merece también que se desgrane en profundidad.