Nuevo formato protocolario para un Jefe de Estado extranjero: la Visita de Presentación

Foto escaleras

Tras recibir a pie de coche y recibir honores de un piquete de la Guardia Real, ambos mandatarios se dirigen por la escalinata a la Cámara Oficial.

En nuestro post anterior de 8 de abril, hacíamos referencia a los importantes cambios que sigue introduciendo la Casa de S.M. a propósito del protocolo que sigue para las actividades públicas de los Reyes de España. Hacíamos alusión al caso de la Universidad de Salamanca, y anunciábamos la visita realizada a España por el Presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Souza, el pasado 17 de marzo, y que confirma lo que ya intuíamos tras la que hizo a Madrid el Presidente de Italia, Sergio Mattarella, el 11 de mayo del pasado año. La Casa de S.M. el Rey ha creado las Visitas de Presentación de un nuevo Jefe de Estado extranjero, que se suma así a las otras tres clásicas: de Estado, Oficiales y de Trabajo (privadas al margen).

El diario ABC, a propósito de esta cuestión, titulaba ya en mayo de 2015: “El Rey baja por primera vez los 72 escalones del Palacio Real”. Y en el subtítulo explicitaba más al respecto: “El Monarca estrena un nuevo formato con motivo de la visita del Presidente de Italia, a quien Don Felipe recibió en el zaguán, a pie de calle”. Algo que entonces ya llamó la atención de los periodistas, y que he preferido esperar para su análisis a que se produjera una nueva visita de este tipo para confirmar que efectivamente no era una solución singular para entonces, sino que realmente estamos ante un nuevo formato. Así incluso nos lo han confirmado desde la propia Casa de S.M. el Rey.

De La Zarzuela a Palacio Real

Este innovador diseño protocolario para este tipo de visitas aporta la novedad del cambio de escenario: se deja La Zarzuela donde el rey Juan Carlos solía atender estas cuestiones y se traslada al Palacio Real, del que cada vez observamos un mayor uso por parte del rey Felipe VI para actos de Estado. El Monarca recibe al visitante a pie de escalera en Palacio Real (zaguán de Embajadores), donde se encuentra formado un piquete de la Guardia Real para rendir honores.

Foto Posado ambos

Foto ante los medios de comunicación en la Cámara Oficial de Palacio Real.

Posteriormente ambos se dirigieron a la Cámara Oficial (donde habitualmente se presentan las Cartas credenciales) para hacer la foto oficial ante los Medios de Comunicación. Sigue el ceremonial con la presentación de la comitiva extranjera al Rey de España, y la comitiva española al Presidente extranjero. Unas comitivas muy reducidas de cuatro o cinco personas por parte, entre ellos un destacado miembro del Gobierno de España. En el caso del Presidente italiano, por parte hispana acudieron el ministro de Educación, José Ignacio Wert; el secretario de Estado para la Unión Europea, Íñigo Méndez de Vigo; el secretario de Asuntos Exteriores de Italia, Mario Giro, y los embajadores de Italia en Madrid, Pietro Sebastiani, y de España en Roma, Javier Elorza.

Foto Posado delegaciones

En el caso de la visita del Presidente de Portugal fueron la vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, el embajador de España en Portugal, Juan Manuel de Barandica y Luxán, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez Rubio, y el presidente del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, Alfredo Pérez de Armiñán, mientras que por parte portuguesa asistieron el secretario de Estado de las Comunidades Portuguesas, José Luís Carneiro, el embajador de Portugal en España, Francisco Ribeiro de Menezes, y el asesor de Relaciones Internacionales del Presidente de la República Portuguesa, José Augusto Duarte.

Reunión, incorporación de la Reina y comida

Foto Delegación

Reunión en el Salón de Tapices.

Tras la fotografía oficial, el Rey y el Presidente (tanto Italia como Portugal)se entrevistaron en el Salón de Tapices, siendo acompañados por las diferentes comitivas. El Rey de España cede la derecha al Jefe de Estado extranjero, y lo mismo se hace con las banderas, de tal forma que tras el presidente invitado está la enseña de su país y tras el Monarca la de España. Se observa en todo momento una alta cortesía por parte del Jefe del estado español, cediendo la derecha a su invitado en todo momento. Incluso hasta la bandera, cuestión ésta que se había perdido en el ámbito oficial por el exceso celo de algunos de quitar el privilegio a la española. No hay prevalencia en el fondo en las banderas en situaciones como estas, pues cada una está junto a la delegación correspondiente. Y de haberla, la precedencia quedaría condicionada a la posición del Rey que es el anfitrión. Una solución que nos parece idónea.

Foto con Reina

Una vez finalizada la reunión, se incorpora la Reina, y tras el saludo de rigor y la foto oficial, se accede al comedor de diario (no al de Gala) donde los mandatarios y sus reducidas delegaciones departen una comida (almuerzo en el caso del italiano y cena en el portugués). No hay más etiqueta que el traje oscuro, y nada de gala. Como nos han trasladado desde la Casa de Su Majestad, no es una visita de Estado, sino una Visita de Presentación, que se enmarca en un nuevo formato más sencillo, que facilita mayor proximidad y que permite flexibilidad tanto en los horarios como en otras cuestiones que tanto se tienen en cuanto en el resto de visitas. No debe confundirse por tanto este tipo de visitas con otras de Jefes de Estado, que obedecen de momento al estilo tradicional porque su objetivo es sencillamente diferente al hecho de que un nuevo mandatario haga una visita de cortesía para presentarse tras tomar posesión en su correspondiente país.

Nos parece todo un acierto. Felicitaciones al servicio de Protocolo de la Casa de Su Majestad. Otro cambio más y ya son unos cuantos. La Jefatura del Estado española es quien más ejemplos claros está demostrando entre las primeras instituciones sobre cómo el protocolo puede evolucionar, adaptarse y flexibilizarse, buscar modelos alternativos y ajustarse al momento y a las exigencias mediáticas, sociales y de relaciones internacionales. Y eso que no lo tiene nada fácil por el peso histórico que conlleva el ceremonial de Estado con la monarquía.

Ver videos de ambas visitas: