La Seguridad y Bolt, debilidades del Roland Garros más español

Fuente: Afp / Patrick Kovarik, recuperado el 9 de junio de 2013 dehttp://www.lavanguardia.com/deportes/tenis/20130609/54375490889/roland-garros-bengalas-nadal-ferrer.HTML

El tenis español triunfa en París. París habla español. Probablemente sean los mejores titulares que al menos los hispanos debíamos desear. Habrá forofos de uno o de otro, pero al final la “copa de mosqueteros” se la llevó, mordisco incluido, un resucitado Rafael Nadal, que demostraba una vez más cómo su tesón y esfuerzo se imponía a una dura travesía en el deporte. Enhorabuena al campeón y en especial al tenis de nuestros compatriotas que siguen siendo de los mejores embajadores de la Marca España.
Frente a un elevadísimo nivel deportivo y una espléndida organización, la que nos tienen acostumbrados los franceses responsables del Roland Garros, nos ha descolocado que una muchachada con bengalas, pancartas y descamisados, saltaran a la pista y protagonizaran la atención mundial en su absurda defensa contra el matrimonio gay. Sin discutir su derecho a manifestarse y su libre pensamiento -esperemos que a ninguno de ellos se le desarrolle la hormona femenina o cambien de orientación sexual por otras razones-, son reprobables actitudes como éstas. Aprovecharse de la trascendencia de  este tipo eventos, acción ya muy extendida, debe frenarse, porque rompen el derecho de otros, unos a competir, otros a disfrutar.
Precisamente, porque el riesgo de este tipo de reivindicaciones es muy alto, se nos hace difícil creer que a la Seguridad del Roland Garros se las hayan colado hasta la cocina. Somos conscientes de que a veces es muy difícil evitarlo, pero lo cierto es que ya desde hace varios días se venía hablando de ello, y quizá por esta razón nos ha sorprendido más. Demuestra ello la importancia que debe darse en los eventos a la cuestión de la Seguridad, que en muchas ocasiones tiende solo a preocuparse de la protección de personalidades y público en general, y se olvidan de la protección del evento en sí mismo que también requiere de mecanismos que eviten su devaluación.
Hay que felicitar a los anfitriones por la organización en general y en lo que nos afecta a los aspectos protocolarios y ceremoniosos. Sigue siendo muy bonita y brillante la premiación, con una espléndida puesta en escena, una cuidadísima ubicación del Príncipe de Asturias con los presidentes de Illes Balears y Comunitat Valenciana, a ambos lados del Heredero. Los tres en la zona vip tras el podio. Su presencia y visualización reforzaba aún más el triunfo español y eso es de agradecer. No entiendo mucho que sea el velocísimo Usain Bolt quien entrega el trofeo, porque su presencia compite con el ganador. Pienso que nunca el que entrega un galardón deportivo debe tomar más protagonismo que quien lo recibe. Nadal es mucho Nadal, y puede aguantar el tirón, pero ¿hubiera ocurrido lo mismo si gana Ferrer?
Fuente: Kenzo Tribouillard (AFP), recuperado el 9 de junio de 2013 de http://deportes.elpais.com/deportes/2013/06/09/actualidad/1370770156_821058.HTML
VER VIDEO CEREMONIA. Fuente: Telecinco.
Es probable que los organizadores hayan pensado en el más rápido del mundo para que las imágenes parisinas den la vuelta al mundo, o para satisfacer a los sufridos patrocinadores. Pero debe haber un punto intermedio entre una y otra cosa. Para vender Roland Garros ya era suficiente con verlo en las gradas, como a otras insignes personalidades, lo que acredita que París sigue teniendo tirón. Pero llegar a ese extremo para mí es discutible.
Son mis pegas a una organización que año tras año exhibe un acierto increíble, que demuestra el buen gusto espectacular de sus anfitriones y que sabe en todo momento cómo hacer las cosas. Pero en esta ocasión para mí ha sido una lástima que varios chavales desnortados rompan la emoción de un evento deportivo único y que un atleta pagado por estar allí pueda ser más recordado que quien se dejó la piel por morder el trofeo. Cuestiones para pensar.