La responsabilidad profesional en el QOE

Más trescientas personas se han sumado al colectivo de personas emprendedoras en Protocolo y Organización de Eventos, una iniciativa que hemos bautizado con el nombre de “Queremosorganizareventos” (QOE). Quienes hemos tenido la oportunidad de estar en el germen de esta apuesta nos sentimos satisfechos de la respuesta, pero también sentimos el peso de la responsabilidad de que esto no puede quedar en aguas de borraja y que han de alcanzarse los objetivos esenciales. Y en esa pelea os aseguro que se va a tope.

Gracias al QOE hemos conseguido que muchas personas se reencuentren, otros se conozcan, otros descubran que a dos manzanas de su casa hay una persona que comparte su inquietud, otros que demuestren su capacidad de proponer buenas ideas, otros de volver a recuperar un optimismo perdido… No es la solución para los problemas de acceso al trabajo el QOE, pero es un medio más para ayudarse, para seguir creando profesión y, sobretodo, para empezar a corporativizarnos, algo que este colectivo de profesionales nunca jamás ha conseguido.
Nuestra profesión carece de unión real a nivel general, de no provocar y mover iniciativas colectivas interesantes, de no mostrarse fuerte (y lo somos) y de no ofrecer su generosidad. Creo que los que se han sumado están haciendo un esfuerzo importante en ese camino de la generosidad, de dar para recibir, de poner en valor sus ideas, de querer hacer cosas. Es lícito meterse en el grupo como medio para llegar a alcanzar objetivos personales, pero no ha de olvidarse que lo importante es conseguir la unión y fomentar los contactos.
Hay que acabar de una vez con esa duplicidad que aún mantienen muchos veteranos de que en España hay profesionales y aspirantes a profesionales. Es decir, los históricos ya colocados y conservando como pueden su puesto (la mayoría a base de demostrar día a día que son buenos en esto) y los aspirantes buscando los huecos que se van abriendo, y siendo un poco los “pardillos” en esto. No, no es así. Esa brecha entre unos y otros ha de romperse, y desdeluego “pardillos” no son.
La oficialización de los estudios de Protocolo ha provocado un cambio fundamental en esto. Es importante que haya profesionales que demuestren la importancia de este sector, pero también es muy importante que la sociedad vea que hay un interesante grupo de personas que se están preparando concienzudamente para hacer Protocolo con un nivel alto y con un reconocimiento similar a cualquier otra profesión consolidada. Unos y otros son fundamentales para los siguientes pasos que hay que dar. Porque quedan muchos pasos por delante.
Por eso creo que es bueno hacer un llamamiento a los profesionales para que sumen a la iniciativa. Hay muchos ya metidos, pero faltan más. Es necesario que quienes luchamos durante mucho tiempo por el ya alcanzado reconocimiento oficial no nos parapetemos ahora en nuestros puestos, sino que aportemos a la globalidad. El buen profesional es aquél que además de hacer bien su trabajo cree que la profesión es algo colectivo. Deben los profesionales añadir a sus responsabilidades la de conectar con los aspirantes, ayudarles y darles oportunidades. Mostrarse generosos para enseñarles, para transmitirles sus experiencias y para fortalecer Protocolo.
Tal y como se presenta el panorama, la responsabilidad de alcanzar el corporativismo necesario, abierto a todos –profesionales y futuros y profesionales- es cosa de todos. Tenemos los profesionales esa responsabilidad y debemos dar la cara y tender la mano. Pienso que el “Queremosorganizareventos” va a mover cimientos y poner de manifiesto quién está dispuesto a hacer profesión y quién se limitará exclusivamente a “asegurar” lo suyo. Pero que nadie se olvide que en algún momento todos nos vamos a necesitar.
Se están preparando acciones muy importantes, saldrán oportunidades de trabajo, y el QOE va a generar oportunidades, porque ya lo está haciendo y apenas tiene ocho días de vida. La iniciativa ya está en conocimiento de la Administración y va encontrando un eco favorable. Y más que va a tener. Por eso, hay que superar esa ficticia división entre profesionales y recién graduados o estudiantes, qaue además en prácticas y colaboraciuones específicas también demuestran su valía, aunque no han alcanzado el contrato definitivo o uno que no sea tan precario. Este barco es para todos. Y el profesional será más fuerte si detrás vienen generaciones bien preparadas y conscientes de lo que significa organizar eventos y hacer protocolo y será más fuerte si está de su lado.
Por eso desde este modesto blog hago un llamamiento a los profesionales para que se asomen, muestren comprensión y tiendan la mano. Los tiempos que corren son los que son, pero si alguien saca el lado optimista, genera posibilidades y reúne colectivos, hay que apoyar, allá donde se esté. El día 25 de febrero hay reunión en Madrid y es importante que unos y otros se entiendan y se conozcan. No sé si será posible o no, pero desdeluego, quienes lanzamos la iniciativa nos quedamos muy tranquilo a sabiendas de que se está intentando y se apuesta por ello. Pero creemos enormemente en estas generaciones que vienen que pueden dar mucho a esta profesión.
QOE es un una oportunidad de hacer profesión. No es un movimiento caótico de cuatro que buscan empleo. Hay más de fondo. Tendrán empleo los que valen de verdad (con QOE o sin él), pero incluso quienes se queden en el camino habrán cumplido con el intento de ver que sus maestros han intentado de verdad abrirles camino. Es una responsabilidad que algunos asumimos con gusto, porque en la vida siempre hay que sumar.
Enseguida iremos conociendo las iniciativas concretas que están en marcha, una vez que pasemos esta primera fase de “caos” donde la noticia corre a través de las redes y donde la gente va llegando desorganizadamente. Pero pasada esta primera fase, QOE se convertirá en una potente plataforma que junto a las asociaciones profesionales, va a aportar mucho. Y pronto, muy pronto, habrá una gran sonada. Y debemos estar todos los que estamos comprometidos con esta profesión. Una vez más, apelamos al hecho de que para creer que llegaremos a ser una profesión respetada, hay que hacer antes profesión. Y hasta que tengamos el colegio profesional, todas las ideas son buenas, incluidas ésta cuyos resultados sospechamos van a ser fundamentales para generar ilusión, oportunidades y empleo. Toda una apuesta a la que debemos sumarnos.